El sueño de las eliminatorias de ascenso motiva a los ourensanos en el Imbroda
21 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Club Ourense Baloncesto de la segunda vuelta impecable comparece en la cancha de uno de los gigantes del grupo, que precisamente ha perdido caché en las últimas jornadas, tras sumar un único triunfo en sus últimos cuatro compromisos. Son, sin embargo, solo números que poco tendrán de decisivos cuando el Melilla comience a rivalizar con los cobistas (Javier Imbroda, 21.00 horas).
Para los hombres de Gonzalo García de Vitoria -buen conocedor de la cancha norteafricana-, será la primera defensa de la plaza de playoff conquistada el pasado fin de semana. Se encontrarán a viejos conocidos como Fran Guerra o Diego Kapelan, que junto al base Dani Rodríguez o a Mamadou Samb, por citar solo algunos nombres, reúnen argumentos sobrados en ataque. Aún así, los últimos porcentajes del plantel de Alejandro Alcoba han sido casi ridículos, por debajo incluso del 30 % en el lanzamiento triple, uno de sus puntos fuertes.
Como ha sucedido en varios de los partidos de la notable racha cobista de once partidos ganados y un único revés, el control del rebote se antoja otra vez crucial, además de que se mantenga una tónica en la que los melillenses sigan mostrándose fallones en el tiro, mientras el COB sea capaz de mostrar su mejor cara en la eficacia ante la canasta rival.
Salvo problemas de última hora, ambas formaciones contarán con todos sus efectivos y coinciden en una intensidad defensiva que ha sido notable en sus últimas apariciones, incluso en el caso de los locales, pese a sus derrotas. En el caso de los discípulos de Gonzalo García, siempre ha sido clave ese trabajo para romper partidos, pero puede que esta vez sea necesario confirmar su capacidad para mantener una defensa intensa durante el máximo de minutos necesarios.
Y es que, sobre el papel, a un tanteo por debajo de los 70 puntos, se maximizan las posibilidades favorables al quinteto visitante, mientras que un Melilla con tantos puntos en las manos de sus principales estrellas sería mucho más difícil de batir por encima de esos guarismos.
Otro factor a tener en cuenta gira en torno al aspecto anímico, porque el COB llega crecido, tras levantarse de una situación a la que pocos habrían sobrevivido, mientras que Alcoba tendrá que esforzarse en disipar las dudas de uno de los grandes favoritos al ascenso, al que últimamente no le salen las cuentas. Aún así, un técnico experimentado como García de Vitoria no se fía en lo más mínimo de esos precedentes y sabe que su contrincante de hoy puede despegar de nuevo en cualquier momento. Sin duda, una prueba de fuego más para su equipo.