«Las películas son películas, las haga una mujer o las haga un hombre»

edith filgueira OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Carolina Piñeiro

La script cinematográfica María Bardem ha sido presidenta del jurado en el OUFF

06 dic 2018 . Actualizado a las 13:52 h.

María Bardem aprendió el oficio junto a su padre -el director, guionista y productor Juan Antonio Bardem-, aunque ella optó por ser script.

Esto en el lenguaje común se traduce en que debe conseguir que todas las escenas de una película tengan continuidad y el espectador no se encuentre, por ejemplo, un abrigo cambiado de perchero cuando se alterna de planos -gazapos en los que nos recreamos cuando son muy evidentes-. Algo que no resulta sencillo teniendo en cuenta que los rodajes no se realizan del tirón y que responden a exigencias del presupuesto, la climatología o permisos para trabajar en lugares privados.

Bardem ha trabajado con directores como Álex de la Iglesia, Julio Médem o en series como Cuéntame cómo pasó. Durante la vigésimo tercera edición del Festival de Cine Internacional de Ourense ha sido la presidenta del jurado encargado de seleccionar los mejores largometrajes a concurso.

-¿Cómo ha sido su primera experiencia dentro de un jurado?

-No me pude incorporar desde el primer día porque tenía que dar una clase en Madrid y tuve un incidente con el tren, así que cuando llegué tuve que ver cuatro películas del tirón. Fue un atracón emocional que me dejó algo agotada porque las películas tratan temas profundos y que movilizan muchos sentimientos a cualquier espectador. Pero ha sido maravilloso participar porque me encanta el cine, las películas han estado muy bien elegidas y la experiencia con el resto de los participantes no ha podido ser mejor.

-¿Hubo unanimidad a la hora de seleccionar los largometrajes ganadores?

-Ha sido una apuesta arriesgada porque tanto Jon Goitia como yo carecíamos de experiencia. Lo que pasa que se ha creado un grupo, junto con Laia Marull, Eduardo Galán y Virginia Yagüe, que ha funcionado muy bien. Hemos llegado enseguida a las mismas conclusiones, aunque con alguna desavenencia mínima, que luego el público que asistió a los pases también ha respaldado, curiosamente. Las películas que hemos elegido, también las ha elegido el público como las mejores.

-En el jurado ha habido paridad y ha estado compuesto por tres mujeres y dos hombres. ¿Se mira con diferentes ojos según el sexo?

-Es absolutamente importante la igualdad. Aunque yo creo que en el cine no se puede hacer esa distinción entre director o directora. Las películas son películas las haga una mujer o las haga un hombre. De hecho es curioso que el largometraje más feminista del festival, que trata sobre una mujer activista que intenta salvar el planeta, la ha dirigido Benedikt Erlingsson. Y en cambio la película sobre la identidad polaca protagonizada por un chico, la ha dirigido Malgorzata Szumowska, que es mujer. La visión es la de un creador y no se puede seccionar eso. Lo que tiene que haber es más mujeres que hagan cine y eso tiene que ir respaldado por las políticas. Pero también creo que se está sacando todo un poco de quicio y no debemos de olvidarnos de que la igualdad hay que practicarla desde abajo hacia arriba.

-¿Le ha dificultado alguna vez su trabajo el hecho de ser mujer?

-Yo empecé en el cine en los años sesenta y no vengo de un medio conservador, sino de izquierdas. Lo que pasa es que las mujeres tuvimos observándonos muchos años a la Sección Femenina y la Iglesia. La educación es un tejido muy sensible. No se nos puede olvidar que los agresores son hombres, pero educados por mujeres.

-Creo que hay en el aire una colaboración con la Fundación Carlos Velo para el centenario del nacimiento de su padre. ¿Se puede adelantar algo?

-Es un tema que me quita bastante el sueño por la magnitud de lo que supone un centenario. Velo y mi padre se conocieron en México en un rodaje y creo que cualquier colaboración estaría bien porque siento que la figura de mi padre está muy olvidada.

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