El hombre que mató a su mujer en O Carballiño ingresará en un psiquiátrico

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

El jurado ve probado que el acusado, con demencia, la asfixió tras una discusión

11 jul 2019 . Actualizado a las 16:37 h.

Para el jurado popular no existen dudas de que José Alén Lorenzo fue quien, en la mañana del 27 de enero del 2017, mató a su mujer, Virginia F. V., en el domicilio que ambos compartían en la calle Alexandre Bóveda de O Carballiño. Tras apenas seis horas de deliberaciones los nueve miembros del tribunal consideraron probado, en base a las pruebas expuestas durante el juicio celebrado en la Audiencia provincial de Ourense, que el imputado, de 60 años «causó la muerte de su esposa por asfixia, empleando para ello el cable de la lámpara de la mesilla y apretando el cuello con las manos, apretando fuertemente y ocasionándole a causa de ellos, pese a los actos defensivos de Virginia, la muerte». Es lo que recoge uno de los hechos del objeto del veredicto sobre el que trabajaron los jurados, que se consideró probado por unanimidad. Asimismo, el tribunal no tuvo dudas de que la vivienda del matrimonio estaba cerrada por dentro a cal y canto, siendo imposible acceder desde el exterior ya que incluso el garaje tenía los pestillos pasados, considerando además como detonante del homicidio la discusión previa que el matrimonio había tenido, a causa de unas llaves de casa. El propio acusado, que en el juicio solo quiso declarar a su abogado, reconoció haber mantenido aquella riña con ella, asegurando incluso estar «arrepentido» por aquello.

El hecho de que a la vivienda del matrimonio no se pudiese acceder provocó que el día de los hechos Guardia Civil, bomberos y Protección Civil tuvieran que utilizar un coche escalera. Tras romper el cristal de un balcón accedieron a la segunda planta del edificio, donde encontraron el cuerpo sin vida de Virginia, de rodillas y con la cabeza apoyada en la cama de una habitación. Poco después hallaron al acusado «en otra habitación del piso inferior, semidesnudo, con la camiseta ensangrentada y un cuchillo en las manos, autolesionándose en el cuello y diciendo únicamente ‘eu non fixen nada’, teniendo que ser reducido por los agentes». Sobre estos hechos también han tenido certeza los integrantes del tribunal, que han tenido en cuenta distintas pruebas presentadas en el juicio por las acusaciones, como el hallazgo junto al cadáver de restos biológicos correspondientes a los perfiles genéticos tanto de su marido como de la víctima.

Un enfermo, no un delincuente

Dado que el acusado padece una demencia frontotemporal, tanto el fiscal del caso, Julián Pardiñas, como la abogada de la acusación particular, Francisca Martínez, solicitaban al tribunal la imposición de una medida de internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario por un tiempo máximo de 14 años. «No es un delincuente, sino un enfermo», dijo el representante del ministerio público durante su informe final. Los jurados también lo creen. Así, han dado por probado que la demencia que padece José Alén provoca, tal y como explicaron los médicos forenses «una grave afectación de sus facultades de comprensión y de actuación». Creen que esa circunstancia le exime de responsabilidad penal, por lo que todo apunta a que el acusado, que desde los hechos ha estado en prisión preventiva, seguirá ahora bajo tratamiento médico en uno de los dos centros psiquiátricos de los que dispone Instituciones Penitenciarias, situados en Alicante y Sevilla.

La defensa, que ejerce el abogado José Manuel Orbán, pedía la absolución para su cliente y subsidiariamente, la aplicación de la misma eximente dada la dolencia que padece. Tras escuchar el veredicto de culpabilidad el letrado solicitó que se opte por una medida «menos traumática» y que permita que esté más cerca de su familia, proponiendo su ingreso en un geriátrico. Será el presidente del tribunal, Antonio Piña, quien lo decida en sentencia.