El área de Medio Ambiente cifra en 35.000 los ejemplares asentados en la ciudad
20 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Cada vez que se acerca el otoño y el invierno muchos ojos de los ourensanos que acuden a los parques públicos repartidos por la ciudad se centran en la colonia de estorninos. Tras una temporada de inactividad, la llegada del final de un ejercicio se convierte en un momento de gran actividad para estas aves, que provocan molestias y daños en las zonas verdes de la ciudad, especialmente vinculadas a la suciedad. El Concello de Ourense buscará, tras diferentes intentos fallidos en el pasado, una solución más ecológica para evitar el asentamiento de los estorninos en la ciudad. Y es que las habituales podas intensivas que se realizaban, además de no ser eficaces en el tiempo, provocan quejas por parte de colectivos ecologistas.
El gobierno bipartito de la ciudad (Democracia Ourensana y Partido Popular) apostará en esta ocasión por la inclusión de aves rapaces que ahuyenten estos pájaros de su hábitat en la ciudad. «É un problema ao que se lle ten que dar solución nun espazo breve de tempo ante as reiteradas queixas dos veciños das zonas máis afectadas», indicó el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome.
Entre las decisiones de tipo ecológico para mitigar la presencia de estorninos en la ciudad se incluye, según indicaron fuentes municipales, la introducción de águilas Harris controladas por un cetrero para que perciban un peligro real y no se establezcan en las zonas verdes urbanas o la emisión de sonidos acústico-ópticos. Y es que las medidas adoptadas anteriormente, según trasladaron técnicos del área de Medio Ambiente, fueron «ineficaces e ineficientes». Entre esas soluciones que no llegaron a buen puerto se destaca la poda intensiva de los árboles -en este caso además no se podría realizar hasta el invierno cuando la savia de los árboles está menos activo-, la colocación de halcones artificiales o de altavoces que emitían el sonido de aves predadoras y que, según las mismas fuentes, se convirtió en un sonido que pasó absolutamente desapercibido para la población de estorninos debido al ruido del tráfico rodado en la trama urbana.
A la hora de justificar las medidas ecológicas que se adoptarán para acabar con los estorninos en la ciudad de Ourense, desde el gobierno local se apunta al ruido que generan, a los excrementos que provocan mal olor y su carácter extraordinariamente ácido que provoca la abrasión de los materiales donde se asientan -flora, mobiliario urbano, vehículos, ropa o edificios-. Añaden, además, que se convierten en un riesgo grave de resbalones para los viandantes en los días de lluvia.
De acuerdo con los datos que manejan desde el área de Medio Ambiente del Concello de Ourense, la población de estas aves se situaría en 35 ejemplares.
As Lagoas, Pardo de Cela y Alameda, las más afectadas
Si se traza un mapa de las zonas de la ciudad más afectadas por la presencia de estorninos, los puntos más calientes se encuentran en las inmediaciones del pabellón de Os Remedios. En concreto, el parque situado en Pardo de Cela ha sido uno de los que más actuaciones contra los estorninos ha soportado, sin de momento resultados muy concluyentes. As Lagoas y la Alameda también se han visto afectadas por los daños colaterales de estas aves.
Técnicos realizarán un estudio sobre el terreno para concretar las medidas concretas
Aunque la intención expresada por el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, es la de utilizar medias ecológicas para mitigar la presencia de estorninos en la ciudad y escapar, por tanto, de las podas intensivas de los últimos años, lo cierto es que todavía no se ha concretado cuál será la apuesta concreta en cada una de las zonas de la ciudad que se ven afectadas por la presencia de estas aves.
Así, fuentes municipales aseguran que serán los técnicos del Concello de Ourense quienes se encargarán de realizar estudios sobre el terreno durante las próximas semanas para estudiar las medidas más eficaces en cada uno de los puntos donde se actúe. En este sentido, una de las visitas obligadas será la zona verde, con parque infantil incluido, que se encuentra en la avenida Pardo de Cela, justo enfrente del pabellón de Os Remedios. Es una de las áreas donde es más visible la presencia de estorninos en la capital ourensana. Esta situación llevó al gobierno de Ourense en el anterior mandato a apostar por una poda intensiva de los árboles en octubre del año pasado que, sin embargo, tal y como constatan desde el área de Medio Ambiente solo ha servido para solucionar el problema de manera temporal.
Curiosamente, el entorno del pabellón de Os Remedios es una de las zonas preferidas para la colonia de estorninos que se mueve por la ciudad, ya que anteriormente frecuentaban el pequeño parque situado en las traseras de las pistas deportivas exteriores y donde actualmente se encuentran ubicadas instalaciones para la práctica de deportes callejeros.