Ourense también toma el té de las cinco

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

APRENDE A MARIDAR EL TÉ. Apúntate a esta tradición tan británica. Si lo tuyo son los sándwiches, deberás pedir un té negro con rosas. Si optas por los tradicionales «scones», un té Earl Grey y si eres un goloso, tu infusión es el azul Oolong

05 ene 2020 . Actualizado a las 22:30 h.

Aunque es bien sabido que a la reina madre le encantaban los combinados de ginebra con tónica, también lo es que ni a ella ni a su hija, la reina Isabel II, ni a cualquier buen vecino británico que se precie, se les pasa por alto la hora del té. Un momento sagrado. Para evadirse, relajarse o socializar con unos cuantos amigos o familiares. Pero más allá de lo que se pueda creer, el conocido como afternoon tea, está compuesto por un montón de detalles que lo convierten en la merienda perfecta. Sobre todo esto saben mucho Emilio González, Yumaira Martínez y Francisco Sánchez, tres venezolanos con raíces gallegas que hace poco más de un año decidieron abrir en el centro de Ourense su particular templo del té. Bajo el nombre de Tea&Nature, el establecimiento nació con la intención de convertirse en un espacio perfecto para tomar las tazas más apetecibles de distintas infusiones del mundo. Porque sí, ellos mismos han recorrido gran parte de Asia -Abu Dabi, Dubái, India...-, de América -Estados Unidos, Venezuela- y, por supuesto, de Europa, con Gran Bretaña y España a la cabeza y reconocen que es precisamente por haber consumido té en todos estos lugares por lo que decidieron abrir este negocio.

«Hemos conocido la pasión por las infusiones y creemos que a través de cada té se pueden descubrir las culturas del mundo. Igual que nos podemos trasladar con la gastronomía y con la vinicultura», explica Yumaira. «No es lo mismo tomar un té moruno en Marrakech que asistir a la ceremonia del matcha en Japón», añade. Esto es lo que quieren revivir desde Tea&Nature y uno de los rituales que más piden sus clientes es el afternoon tea.

La tradicional hora del té británica dura aproximadamente eso, una hora. El ritual está compuesto de una fuente con tres platos. El primero, el de más abajo, es el salado, con sándwiches. «En origen es un emparedado de pepino, que podemos hacer, pero aquí servimos más otras adaptaciones: el de huevo duro y mayonesa o uno de pollo y pimiento de piquillo», explica Yumaira. Este se combina con té negro con rosas. El segundo es el término medio entre dulce y salado, exactamente como el alimento que lo representa: los scones. «Son panecillos hechos con una pasta de mantequilla, harina y ralladura de naranja que, aunque son originarios de Escocia, triunfan en Gran Bretaña», cuenta la propietaria del local, que amplía que hay que combinarlos con el té Earl Grey. En el tercer platito se encuentra la parte dulce con bombones, pasteles o pedazos de tarta que se conjuntan con la infusión azul Oolong.

En definitiva, la hora del té igual que cualquier otro ritual en torno a estas bebidas calientes, no deja de ser una experiencia en donde se entremezclan aromas, matices de sabor y sensaciones. «Queríamos construir un lugar ideal para disfrutar y olvidarse del tiempo», dice Yumaira. Por eso el salón siempre tiene una música agradable, un olor cálido y a recién hecho. Tea&Nature quiere meter el mundo en una taza y marca como epicentro la ciudad de As Burgas.