El gobierno local descarta crear un «botellódromo» en Ourense

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

OURENSE CIUDAD

Miguel Villar

El Concello avanza hacia la aprobación de una ordenanza de prohibición total

14 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«No lo vemos. Así estaríamos fomentando beber». De este modo contestó la concejala de Asuntos Sociales del Concello de Ourense, Eugenia Díaz Abella, a la propuesta del BNG para crear un espacio de ocio nocturno que sirva de alternativa a los jóvenes que practican botellón en la vía pública. Se trataría, según explica la concejala nacionalista Rhut Reza, de un recinto en el que se permitiría el consumo de alcohol, que estaría vigilado para evitar la entrada de menores.

Esa propuesta fue trasladada este lunes por el Bloque a la comisión creada por el gobierno municipal para retomar la tramitación de la llamada «Ordenanza municipal reguladora da convivencia cívica e a protección da saúde derivada do consumo, venda, publicidade e/ou promoción de bebidas alcohólicas no espazo público do Concello de Ourense». El actual ejecutivo mantiene como base el borrador elaborado durante el pasado mandato e invitó a los grupos de la oposición a presentar propuestas de enmienda.

El PSOE ya hizo sus aportaciones en su momento, pero Ciudadanos y BNG no porque no tenían representación. Los socialistas respaldan en líneas generales el texto y urgen, de hecho, su aprobación. «Después ya habrá tiempo de añadir o mejorar cosas», explica la concejala Concepción García Lozano, que está de acuerdo con la prohibición total del botellón que se plantea. El PSOE defiende la aplicación del modelo islandés adaptándolo a la realidad local, es decir, sin el toque de queda implantado allí, pero con programas de ocio alternativo. Lo que tiene claro García Lozano es que el «botellódromo» que propone el Bloque no tiene encaje en esta filosofía. «No puede haber tibieza en esto. No podemos hacer una ordenanza de protección de la salud por el alcohol y, por el otro lado, promocionar su consumo», dice la concejala socialista.

Ciudadanos pide agilidad

Tampoco Ciudadanos -representado en la comisión por Laureano Bermejo- parece que vaya a ser un obstáculo para la aprobación de la prohibición del botellón. El partido naranja ya avanzó tras la reunión que no será un «impedimento» siempre y cuando se cumpla con la moción aprobada el pasado mes de septiembre a iniciativa de esa formación para prohibir de manera definitiva el consumo de alcohol en la calle. En este sentido, la concejala de Asuntos Sociales indicó que los técnicos municipales estudiarán todas las propuestas presentadas y la próxima reunión de la comisión tendrá lugar el día 23. En principio no será la última, pero la intención del gobierno municipal pasa por «no dilatar demasiado» el procedimiento, explica Díaz Abella.

En marzo podría tener lugar el debate plenario de la ordenanza y, por tanto, la previsible aprobación inicial del documento, tras la que habrá un período de exposición pública para que todos los interesados presenten las alegaciones que consideren oportunas. Díaz Abella explica que, además de reunirse con los grupos de la oposición, también se ha entrevistado con representantes de la asociación O Cimborrio, de vecinos afectados por el ruido en el casco viejo. También prevé encontrarse con miembros de Stop Accidentes y de otros colectivos implicados.

Con respecto a la propuesta del «botellódromo», ya la habían sugerido en su día, concretamente en el año 2013, los comerciantes de la plaza de Abastos.

El ejecutivo quiere acompasar la nueva norma con la de ruidos y con la de terrazas

Aunque la «Ordenanza municipal reguladora da convivencia cívica e a protección da saúde derivada do consumo, venda, publicidade e/ou promoción de bebidas alcohólicas no espazo público do Concello de Ourense» es responsabilidad de la Concejalía de Asuntos Sociales, a la comisión creada para abordar los trámites para su aprobación también asistieron las edilas titulares de Urbanismo, Sonia Ogando, y de Comercio, María del Mar Fernández Dibuja. La primera es responsable de la normativa en materia de ruidos y la segunda, de la de veladores y terrazas. La intención del gobierno municipal es acompasar la tramitación de todas esas ordenanzas puesto que están interrelacionadas.

Con respecto a la del botellón, cuenta a priori con el apoyo de PSOE y Ciudadanos, pero el BNG ve la norma excesivamente punitiva. En este sentido, cabe recordar que el borrador prevé sanciones. Los jóvenes que participen en el botellón serán multados por una infracción leve con entre 601,01 y 3.005,06 euros. Sin embargo, en el caso de que concurran circunstancias agravantes, como por ejemplo el hecho de ser reincidentes, podrían llegar a tener que pagar hasta 10.517,71 euros. Se prevé, no obstante, que los infractores puedan sustituir las sanciones económicas por su participación en programas formativos o en actividades en beneficio de la comunidad.

Esta ordenanza ya llegó a pleno en abril del año pasado pero los grupos de la oposición bloquearon su debate al entender que no había sido suficientemente consensuada con los colectivos afectados por la misma.