Una exposición con emoción y mucho Ourense

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Los cuadros de la ourensana Ana Fernández pueden visitarse en el espacio de arte de Mur Marxinal

13 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Ana Fernández es de la pequeña localidad de Vilar, en Padrenda. En ese escenario se forjaron los mejores recuerdos de su infancia, pero desde hace años vive en Ourense. «Es mi ciudad y aquí están mis raíces más profundas. Me siento totalmente conectada con ella», explica. Esa conexión, sumada a la capacidad emocional de Ana, dio como resultado la exposición Emocións deconstruidas. La muestra, que habla de sentimientos y de percepciones, puede visitarse en el espacio cultural de Mur Marxinal, la calle Manuel Murguía, hasta el día 16. Sus obras son una forma de expresarse, por eso utiliza todo lo que tiene a mano. En ellas hay mezcla de texturas, de colores, de tamaños... con el fin de contar algo. «Es mi forma de hablar sobre lo que siento», afirma. Y mucho de ese sentimiento está relacionado con Ourense. El Miño, las termas, el característico comercio que da vida a esta ciudad o el propio calor de agosto, están reflejados en sus obras.

Esta es la primera exposición para Ana, que descubrió su amor por el arte y su capacidad para sentir a través de la pintura hace muy poco. «En el 2019 mi organismo se colapsó y tuve que frenar. Así me di cuenta de que era capaz de liberarme pintando y que eso me hacía feliz», admite. La muestra en Mur surgió por casualidad pero Ana está encantada con el resultado: «Lo mejor que tiene este espacio es que me permite hablar con las personas que visitan la muestra. Es algo muy agradable y estoy disfrutando muchísimo la experiencia». Su alegría se entremezcla con una enorme gratitud. «Para mí significa mucho el hecho de saber que está gustando. En estas obras estoy compartiendo aspectos muy personales, cosas sobre mí de las que normalmente no hablo. Es increíble ver cómo calan en la gente y cómo cada uno le da una sentido distinto a cada cuadro», termina. No cabe duda de que son pinturas para sentir.