El espacio Xadigal combina vinos con las conservas en la capital ourensana

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Además de la tienda, también organizan catas y degustaciones

07 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Xadigal nació en Ourense en el 2018 con la intención de ser mucho más que una tienda. Cuenta María González, la actual encargada del local situado en la calle Salvador de Madariaga, que este proyecto fue la materialización de dos de las grandes pasiones de su jefa: el vino y la buena comida. Y es que los dos productos en los que se basa el negocio son las conservas y los caldos de la zona. Porque sí, todo lo que venden tiene origen y producción en Galicia. «Este es un lugar para venir a disfrutar y a desconectar. Todo lo que tenemos es de alta calidad y está producido de forma artesanal y a muy pequeña escala, es decir, son delicatesen», explica María. De hecho hasta que llegó la pandemia, uno de los mayores reclamos de Xadigal eran sus catas organizadas. «Una vez al mes invitábamos a una conservera y a una bodega. De esta forma se aunaban los sabores y se conocían los productos», recuerda. Ahora esperan que el covid permita volver a esa rutina muy pronto.

Ar de Arte, Ramón Peña o Sotavento son algunas de las marcas de conservas que pueden encontrarse en su espacio. También hay aceites, mermeladas y miel gallega. Todo ello puede comprarse en la propia tienda, que abre los jueves en horario de 15.00 a 21.30 horas, o a través de su web. «Tenemos envíos a toda España y lo cierto es que el 80 % de nuestras ventas son de clientes que no están en Galicia. Notamos que aquí nos cuesta un poco más valorar lo nuestro», dice. Lo que más sale es el vino de pequeñas bodegas, al que casi igualan las conservas de mejillones, de navajas y de zamburiñas. «El marisco siempre es una buena opción», admite María. Especialmente para regalar, uno de los puntos fuertes de Xadigal, en cuya web es posible encontrar cajas ya diseñadas. «Aunque también pueden modificarse según prefiera el cliente», termina. Ahora solo queda descorchar, destapar y disfrutar.