La localidad portuguesa de Chaves replicará el modelo de termas públicas de Ourense

Pablo Varela Varela
pablo varela OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Las obras del recinto Aquae Salutem, con una inversión de 1,2 millones, se iniciarán en agosto

15 may 2021 . Actualizado a las 14:25 h.

En Chaves, donde los romanos encontraron su particular filón con la explotación de minas de oro, el verdadero tesoro es el agua. El balneario de Chaves se puso en marcha en el año 1972 bajo la influencia académica del doctor universitario Mário Gonçalves. Desde entonces, las termas de la ciudad lusa se fueron convirtiendo, poco a poco, en un referente del turismo terapéutico a nivel nacional.

Fátima Pinto, directora del recinto municipal desde hace aproximadamente tres años, estima que «o 80 % da nosa clientela é de orixe portuguesa». Hay quien acude el norte del país desde Lisboa, Porto e incluso el Algarve, pero también emigrantes portugueses que residen en Francia y hacen parada en el municipio antes de poner rumbo nuevamente a más allá de los Pirineos. Y además, ya antes de la pandemia de covid-19, era un polo de atracción para vecinos gallegos, especialmente de la comarca de Monterrei.

La explicación del éxito termal de Chaves reside en su especialización y en las estancias prolongadas derivadas de los tratamientos respiratorios y digestivos que se llevan a cabo en las instalaciones del balneario. «Os usuarios chegan a estar uns 15 días de media, e iso ten un impacto claro na nosa economía», indica Pinto. El perfil de quienes acuden es claro: gente mayor, con historial médico pluripatológico y con disponibilidad para estar durante varias jornadas sin prisas ni horarios.

En el mes de enero del año pasado, semanas antes de que el coronavirus hiciese acto de presencia en la Península, Pinto apuntaba a que el reto del municipio pasaba por, además de incrementar el número de estancias, ganarse también a los usuarios que se desplazan a Chaves por motivos turísticos. Es decir, explotar una doble vía de captación por las termas: una, de clientela más fija y con tratamientos específicos; y otra, la segunda, más enfocada al ocio.

Esta última idea recibirá ahora el impulso esperado con la puesta en marcha de las piscinas termales exteriores de Aquae Salutem, que estarán ubicadas en las inmediaciones del balneario, integradas en los jardines. El ayuntamiento de Chaves presentó ayer el proyecto, para el que se prevé una inversión de 1,2 millones de euros. Las obras, en principio, se iniciarán durante la temporada estival, concretamente en el mes de agosto.

Unas piscinas hidrodinámicas

Desde el ayuntamiento de Chaves apuntan a que entre la oferta termal en el municipio «non tiñamos este tipo de instalacións», de ahí que se optase por diversificarla para, en parte, ganarse a un público más joven. En todo caso, su diseño tendrá similitudes con las pozas termales que hay en la ciudad de Ourense.

Fátima Pinto indica que «son un concepto similar ás que hai ás beiras do Miño, coa súa vertente máis natural». Se baraja que en Aquae Salutem haya un doble circuito con piscinas hidrodinámicas donde habría pequeñas cascadas, y otras, también con agua termal caliente, de un carácter más reposado. Serán de pago, tal y como confirman fuentes consultadas por La Voz en el municipio.

En Chaves valoran esta iniciativa como una oportunidad para dinamizar la economía local cuando, poco a poco, se recupere el flujo de visitas que había antes de que la pandemia se llevase por delante el tránsito habitual. «Aquí temos a xente que chega desde a provincia de Ourense tamén por motivos turísticos», expone Pinto. En el año 2019, el registro de entradas en el balneario de Chaves dejó un balance de 4.581 clientes que, como mínimo, se quedaron una noche a pernoctar allí. De ese total, en torno a un 12 % eran visitantes españoles, pero también han detectado un mayor interés de los turistas inglés y rusos.

Que la realidad de Ourense podría no ser tan distinta a la de Chaves, que avanza, lo razonaba en el año 1991 el propio Mário Gonçalves, en una entrevista concedida a La Voz. «Creo que na Galiza hai moi boas estancias termais e pode ter balnearios tan bos como este», apuntaba, en relación al del municipio luso. Pero además, dejó una predicción de hacia dónde se encaminaba el futuro del norte de Portugal. «Está no turismo. E máis fondamente, no termalismo. A xente vai ver unha igrexa ou unha catedral e só está un día, logo vaise. Nas termas, pola contra, vense pasar unha tempada», concluía.