Julio Garrido puso en marcha la popular tienda de chucherías República do Salvador en 1981, en el local donde antes había montado un servicio de lavandería
16 ene 2022 . Actualizado a las 22:52 h.«Nací el 1 de mayo de 1930. Mi madre me condenó a ser devoto del trabajo». Esta frase, que Julio Garrido (A Manchica, Ourense, 1930 - Santiago, 2022) pronunciaba con frecuencia con su sorna habitual, define como pocas a la persona que Santiago ha perdido. Emprendedor incansable, su extenso currículo incluye la puesta en marcha en la rúa República do Salvador de Lava-Express, una lavandería que impulsó con la idea de autoservicio y que tuvo entre sus clientes a universitarios y a los militares del cuartel que estaba en el edificio que ahora aloja el Parlamento. Pero si por algo es conocido Garrido, especialmente por la generación de los que ahora rondan la cincuentena y sus hijos, es por ser el fundador de la tienda de chucherías Candy, todo un emblema en la ciudad, uno de esos comercios en los que, desde el primer día, nunca ha sido extraño ver el rostro de un niño pegado con cara de asombro contra su cristalera. ¿Qué compostelano no tiene una anécdota o guarda un recuerdo relacionado con ese establecimiento? La lavandería original amplió su espacio en Romero Donallo y, en 1981, Candy pasó a ocupar el local de República do Salvador que, cuatro décadas después, sigue deleitando a grandes y pequeños. El propio Garrido relataba la génesis del negocio a La Voz, en un reportaje publicado en septiembre del 2020: «Un familiar había puesto una tienda similar en Madrid. Pensé que aquí no había nada parecido. Su nombre, golosina en inglés, lo propuso un amigo, y me gustó».
Aunque Julio Garrido, muy querido en la ciudad, será enterrado en su localidad natal, la familia quiere devolver la gratitud a sus muchos clientes y amigos con una misa que tendrá lugar este próximo martes, a las 18.30 horas, en la iglesia de San Fernando.