Fue a casa de su vecino para reprocharle que le hubiese cortado unos olivos y lo atacó con una azada
OURENSE CIUDAD
El perjudicado devolvió el golpe al agresor y ahora ambos han sido condenados en Ourense por un delito de lesiones
22 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Discutieron por unos árboles y ahora ambos afrontan una condena penal que les obligará a pagar multas y a cargar con antecedentes durante los próximos años. Así termina la disputa vecinal que tuvo lugar en Vilamartín de Valdeorras en el mes de marzo del año 2024. Según ha quedado probado, un hombre residente en ese municipio acudió a casa de otro vecino de la misma localidad enfadado porque le había cortado unos olivos. Pronto pasaron de las palabras a las agresiones y ambos acabaron aquel día con lesiones diversas. Se denunciaron el uno al otro y ahora, año y medio después, los dos han sido condenados por un delito de lesiones.
Aunque durante el caso judicial no se indagó sobre los motivos que desencadenaron la trifulca, ni si las sospechas del primer agresor eran o no ciertas, lo que sí ha quedado probado es que el perjudicado tuvo claro quién había cortado sus árboles y, con una azada en la mano, se dirigió a su domicilio. «Se inició entre ellos un enfrentamiento durante el cual el acusado, movido por el ánimo de menoscabar la integridad corporal del otro, agarró la azada y le propinó diversos golpes», detalla la resolución dictada por la magistrada del Juzgado de lo Penal dos de Ourense. Alcanzó a su contrincante en el brazo, izquierdo el abdómen y la cabeza, si bien este tuvo fuerzas para quitarle el apero de las manos y devolverle los golpes. Le alcanzó en la cabeza y en las manos, antes de que terceras personas intervinieran en la trifulca y los separaran para evitar males mayores.
Tanto uno como otro tuvieron que recibir asistencia sanitaria. El primer agredido presentó lesiones en la muñeca y la región occipital, entre otras, de las que tardó diez días en recuperarse. El otro fue atendido de una herida abierta en la cabeza que le tuvieron que suturar con grapas.
En el juicio ambos decidieron aceptar los hechos y beneficiarse del acuerdo al que llegaron sus abogados con el fiscal del caso. Además, dado que habían consignado antes del juicio dinero destinado a las indemnizaciones, se les aplicó a los dos la circunstancia atenuante de reparación del daño.
Así las cosas, como autores de un delito de lesiones, cada uno de ellos deberá abonar a la justicia una multa de 360 euros. Uno de ellos puso sobre la mesa sus problemas económicos, por lo que la togada aceptó que pueda sufragar esa cantidad abonando mensualmente 20 euros. El caso queda cerrado sin posibilidad de recurso alguno.