Un libro recoge un novedoso plan del Museo Etnolóxico para romper barreras

Fina Ulloa
fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

RIBADAVIA

Santi M. Amil

El trabajo analiza tres proyectos integradores realizados por la entidad cultural con enfermos de alzhéimer, reclusos y discapacitados

21 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Museo Etnolóxico de Ribadavia presentó ayer «Museo aberto, saltando valados», un libro que resume y analiza el desarrollo de tres iniciativas integradoras con otros tantos colectivos -enfermos de alzhéimer de la asociación Afaor, reclusos de la cárcel de O Pereiro y un colectivo de discapacitados intelectuales de un programa de Cruz Roja- que este espacio cultural realizó entre los años 2005 y 2012.

Lo original de esa propuesta del Etnolóxico de Ribadavia fue que no se limitó abrir sus puertas para acoger una experiencia con estas personas, sino que el plan incluía también el viaje contrario; que el museo se acercase al entorno de los colectivos con los que pretendía trabajar para realizar los talleres. «O obxectivo era o de apertura do museo a ámbitos da sociedadade non habituais, saltando os valados, os obstáculos que tradicionalmente existían entre os museos e moitos colectivos como os tres sobre os que se produciu esta experiencia», explicaba Xosé Carlos Sierra, promotor de la iniciativa y uno de los coautores del libro, junto co Pilar Iglesias Armada, Fátima Braña y Rosa Lamas.

Aunque hay precedentes en otros museos del mundo de iniciativas con colectivos como el de los enfermos de alzhéimer o personas con distintas discapacidades, la diferencia del proyecto ourensano fue «que o museo se desprazou a sede da asociación, ou o cárcere, facendo a actividade fora do seu recinto e no espazo do propio colectivo ao que pretendíamos achegarnos», destacó Xosé Carlos Sierra; que afirma que «non hai precedentes similares no ámbito internacional que tiveran a continuidade que tivo este programa».

El ex director del Museo Etnolóxico hacía un llamamiento a las distintas administraciones para que impulsen el desarrollo de actividades de este tipo. Recuerda que la crisis y la consiguiente merma de presupuestos paralizó hace más de cinco años esta iniciativa. Precisamente una de las razones por las que se publica ahora este libro, además de difundir la experiencia incluso a nivel internacional -además de en gallego y castellano, está escrito en inglés- es «convencer as administracións de todo tipo da importancia de respaldar estas experiencias, e non só a administración que ten a responsabilidade cultural, que neste caso tamén nos axudaron á edición do libro; senón as da área do benestar, da saúde ou as institucións penitenciarias».

«Os museos deben formar parte non somente da sociedade do coñecemento, senón tamén da sociedade do benestar. Deben ser ferramentas para educar, formar e integrarse socialmente; non son só para turistas», apuntó Xosé Carlos Sierra.