150 vecinos de Ribadavia se quedan sin agua al no ser potable la del depósito que usan

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

RIBADAVIA

Santi M. Amil

El Concello alerta de la insalubridad en los pueblos de A Groba, As Chabolas y Seixo, que no tienen traída municipal

19 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos de las localidades de A Groba, As Chabolas y Seixo de Ribadavia llevan casi una década reclamando al gobierno municipal que el agua de la traída llegue hasta sus casas. Al bajo caudal del depósito vecinal —sobre todo los meses de verano— que desde hace treinta años usan para abastecerse, se suma ahora una analítica que ha dejado al descubierto su insalubridad. Así, alrededor de 150 vecinos que residen en 66 casas han pedido soluciones al Concello, ya que no tienen agua potable y deben surtirse bien de una fuente o comprarla para poder consumirla. En las tres localidades hay alrededor de 80 viviendas, pero los otros habitantes o bien tienen pozos privados o no son residentes habituales. Además, algunas de las viviendas de As Chabolas ya pertenecen a Cenlle.

El Concello de Ribadavia, a través de la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento y saneamiento (Aqualia), realizó a finales del año pasado una analítica del agua de esta red vecinal para comprobar su potabilidad, resultando no apta para el consumo. La causa, señalan, es la ausencia de tratamientos de desinfección. La entidad municipal recuerda que no puede garantizar la potabilidad de las aguas que no están controladas por el propio Concello. En base a esto, acaba de publicar un bando en el que insta a los vecinos a abstenerse de utilizarla para el consumo humano y a que los que tengan pozos particulares también los controlen. Para los afectados no es suficiente. Explican que desde hace años se ponen parches a la instalación sin dar una solución real al problema, que pasa por que se lleven a cabo las obras necesarias para que la traída municipal llegue hasta sus casas. Recuerdan, además, que las tres localidades se encuentran en la N-120, por lo que no resultaría dificultoso realizar las obras.

Pero el principal problema para que el proyecto se lleve a cabo es su coste. Según los representantes de los vecinos, el actual grupo de gobierno y los anteriores les han trasladado que para el Concello resulta inviable pagar las obras. Explican los vecinos que el titular de la N-120, el Estado, no permite que se haga una zanja en esta carretera en línea recta desde el pueblo anterior, por lo que el trazado sería más caro.

Ante esta situación, el Concello afirma que ha intentado encontrar financiación: «Levamos meses buscando colaboración doutras administracións (Xunta de Galicia e Deputación Provincial) para atopar entre todas as institucións que teñen competencia na materia unha solución definitiva e perdurable, que pasa por conectar a rede veciñal á rede municipal de auga».

Por el momento, la alcaldesa de Ribadavia, Noelia Rodríguez, ha convocado a todos los vecinos afectados a una reunión el próximo viernes en la casa consistorial para analizar con ellos soluciones alternativas e inmediatas para poner en marcha de forma urgente. Entre otras propuestas, se prevé que sea el Concello el que durante un tiempo trate el agua del depósito para que los vecinos puedan consumirla de forma segura.