La primera partida consignada por la Xunta es de medio millón de euros
07 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Las condiciones para las ayudas financieras del Igape para agricultores y explotaciones gallegas -la mayoría de ellas radicadas en la provincia de Ourense- cuyos terrenos fueran afectados por los daños de las heladas y el granizo limitará a poco más de 170 los beneficiarios por créditos de un mínimo de 3.000 euros a bajos intereses.
La partida inicialmente consignada por la Xunta para este concepto es de medio millón de euros, según la publicación ayer en el Diario Oficial de Galicia. Los tipos de interés para estas operaciones varían dependiendo de las dos líneas de ayudas: la refinanciación de pasivos (pérdidas) o el apoyo al capital circulante; con un plazo de devolución que varía entre 3 y 7 años. Habrá dos modalidades de interés. El fijo será el que libremente pacten las partes, sin que en ningún caso pueda exceder el 4 %. En el variable será el del Euribor (el 0% en la práctica, al ser ese ratio en la actualidad de -0,17%), para cada semestre natural.
El plazo de presentación de solicitudes para acogerse a esta financiación concluirá el día 20. Las entidades financieras deberán decidir la concesión del dinero a los peticionarios antes del 15 de noviembre. La orden del Igape, no obstante, deja claro que el medio millón de euros puede verse ampliado en el futuro. De hecho, el presidente de la Xunta anunció hace semanas que el montante definitivo -que sería complementado en los próximos meses- rondaría los 3,5 millones.
El documento publicado en el Doga define tres categorías. Una explicita las ayudas financieras para productores de uva y castaña. En el ámbito del vino se centran en explotaciones censadas en el Rexistro Vitícola de Galicia e incluidas en la zona geográfica delimitada en los mapas de heladas y del pedrisco de abril y agosto. En el caso de bodegas deben cumplir el requisito de que elaboren vino de la denominación de origen con uvas de procedentes de viñedos de la misma zona geográfica.
Para el segundo sector, el de la castaña, se fija financiación para profesionales de Castrelo do Val, Cualedro, A Gudiña, Laza; A Mezquita, Monterrei, Oímbra, Riós, Vilardevós, Vilariño de Conso, Viana do Bolo, A Arnoia, Avión, Beade, Carballeda de Avia, Castrelo de Miño, Cenlle, Cortegada, Leiro, Melón, Ribadavia, Beariz, Boborás, O Carballiño, O Irixo, Maside, Piñor, Punxín, San Amaro e San Cristovo de Cea, Amoeiro, Barbadás, Coles, Esgos, Nogueira de Ramuín, Ourense, O Pereiro de Aguiar, A Peroxa, San Cibrao das Viñas, Taboadela, Toén, Vilamarín, O Barco de Valdeorras, A Rúa, O Bolo, Carballeda de Valdeorras, Larouco, Petín, Rubiá, A Veiga, Vilamartín, Verín Chandrexa de Queixa, Manzaneda, A Pobra de Trives y San Xoán de Río. El Igape también define que se podrán beneficiar de estos créditos blandos «aquelas empresas de transformación situadas en Galicia que transformen castaña orixinaria de soutos desta comunidade autónoma que por mor das xeadas ou sarabias non van ter subministración», según recoge el texto.
En el caso de explotaciones de patata, cereal, huerta, frutales, los empréstitos irán para agricultores de parroquias de los concellos de Allariz, Xunqueira de Ambía y Vilardevós.
Las primeras críticas
El anuncio de la Xunta llegó casi parejo con las primeras críticas. Desde Unións Agrarias se censuró que estas ayudas tengan unos efectos muy limitados. «Non se dan axudas directas. Tampouco hai redución dos módulos impositivos de Facenda. Nin tampouco bonificacións das cotas á Seguridade Social», censuró Xosé Ramón González, responsable de agricultura en el sindicato. «Este financiamento chega tarde e mal para os labregos, que non poden endebedarse xa que están na ruína», sentenció González.
Reclaman ayudas directas ante la sequía que asola el oriente ourensano
Los diputados socialistas Francisco Fraga y Miguel Bautista visitaron ayer Viana do Bolo para ver la realidad de la sequía, que está estrangulando a ganaderos, agricultores y apicultores, tal y como llevan denunciando los afectados desde hace semanas. La situación es cada vez peor y así lo constataron los políticos, que insistieron en pedir ayudas directas para el sector.
Fraga recordó que en el pleno de julio de la Diputación, el PP hizo valer su mayoría para rechazar la propuesta de ayudas que llevan los socialistas. «Esiximos axudas inmediatas para a gravísima seca que arrasa o agro, fronte as propostas de sofá, pastas e té de Baltar», dijo Fraga, que aseguró que lo único que ha hecho el presidente provincial «para frear a seca foi facerse fotos á hora do té nos sofás de Deputación». Avanzó que volverán a pedir la creación de una línea de ayudas.
«Non é un capricho, porque se o gando nin come nin bebe, borre», resaltó el socialista, para después reivindicar: «Isto non admite espera». En su recorrido por Viana, Fraga y Bautista estuvieron acompañados del teniente de alcalde, Santiago Barja. Visitaron la explotación de Xoán González, un joven ganadero que aseguró que su situación era desesperante. «Para manternos imos ter que pedir un crédito para comprar forraxe. A Xunta tennos abandonados. Non se presentou aquí ningún cargo a preocuparse, e como isto siga así, non sabemos que imos facer», señaló el joven. La responsable de UU.AA. en Viana, María Páez, remarcó que la de González no se una situación aislada. «Hai xente que xa non ten nada que dar de comer aos animais».