El abastecimiento busca aprovechar un acuífero sin explotar
19 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Operarios de la empresa Vipeca iniciaron los trabajos de perforación en un solar municipal junto a la depuradora municipal de Verín en busca de un acuífero subterráneo que garantice el nuevo suministro de agua potable a la localidad. El primero de los tres pozos que se excavarán en ese punto tendrá una profundidad de 150 metros.
El propósito es comprobar si el agua bajo tierra ubicada junto al río Támega -que ahora abastece a la traída municipal- es suficiente en cantidad y calidad para renovar el actual sistema de abastecimiento. El alcalde, Gerardo Seoane, confía en que el caudal pueda llegar a los 4.800 metros cúbicos que precisa la localidad durante el verano. Las excavaciones se prolongarán durante semanas, y después se harán analíticas.
«El objetivo es respetar el caudal ecológico del río, sobre todo durante en verano, ya que ahora, el agua que discurre es muy escasa. Ese acuífero subterráneo es básico para poder tener una alternativa al suministro actual», aseguró el regidor. Fuentes de la dirección de obra matizaron que no hay un plazo concreto para finalizar las excavaciones junto a la playa fluvial verinense, ya que esa duración depende de las condiciones y características del terreno en el que se trabaja.
Mejor que la de la traída
Las previsiones del grupo de gobierno son que el agua extraída de los pozos no presenta problemas de potabilización y que sea de unas cualidades superiores a la de la traída actual. El coste de los trabajos de prospección rondará los 100.000 euros. La estimación es que cada uno de los pozos (tras la excavación en los tres iniciales, se continuará en otros dos) pueda surtir unos 860 metros cúbicos diarios. La Confederación Hidrográfica del Duero y la Xunta autorizaron los trabajos.
Las estimaciones del regidor son que los pozos funcionen a finales de año.