Los trabajos para completar la urbanización de la parcela avanzan a buen ritmo tras el ultimátum municipal
14 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La vieja nave de carpintería ubicada en el ámbito de Tafisa, en un lateral del Camiño Vello de Castela, ya es historia. Esta misma semana se completó su demolición, pendiente desde que hace varios años comenzaron los trabajos de urbanización de los terrenos vinculados a la antigua maderera a orillas del Lérez. Eliminar la nave de carpintería era fundamental para completar dicha obra, ya que impedía la ejecución de una senda peatonal que se prevé en el proyecto.
El grupo inmobiliario Lar, propietario de los terrenos, tiene ahora vía libre para apurar la urbanización y entregarla al Concello de Pontevedra. Los trabajos se agilizaron en el último mes tras el ultimátum lanzado por el teniente de alcalde responsable de Urbanismo, Antón Louro (PSOE), que dio 30 días de plazo a la empresa para acabar la obra de urbanización de los más de 120.000 metros cuadrados que conforman el ámbito de la antigua Tafisa, donde se prevé construir varios edificios residenciales, la nueva facultad de Bellas Artes e incluso un hotel.
Además de la demolición de la vieja nave de carpintería -de cuyo coste se encargó el Concello-, en estas semanas se han llevado a cabo trabajos de desbroce en todo el ámbito de Tafisa, de acondicionamiento de los viales ya construidos y de preparación del terreno junto a la pista del CGTD, donde se prevé construir una zona verde para la que estos días se instaló un sistema de riego automático.
Además, previa al acto de recepción de la parcela, Lar tendrá que justificar que se han ejecutado obras complementarios por valor de 1,3 millones de euros, a mayores de los 4,8 en que se presupuestó en su día el proyecto de urbanización.
Los 30 días de plazo que se dio a la empresa inmobiliaria para completar los trabajos ya se han cumplido. En respuesta al escrito remitido por Louro en octubre, Lar pidió más tiempo.
Son los servicios técnicos municipales los que están valorando cuándo se requerirá a Lar que dé por concluidos los trabajos. La «amenaza» de Louro en su escrito de octubre era abrir un expediente de disciplina urbanística que podría dar lugar a fuertes sanciones, pero la disponibilidad de la empresa, que ha mostrado buena voluntad retomando las obras con un elevado ritmo de ejecución, ha frenado por el momento esa posibilidad.