Rosendo, para llevárselos de calle

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Juan Perez-Fajardo

No habrá otra ocasión de ver al maestro en Galicia hasta el Festival de la Luz. Esta noche, en Vilagarcía, a tiro fijo

14 ago 2017 . Actualizado a las 11:47 h.

Dieciséis años han transcurrido desde que Rosendo pisó por última vez el escenario de A Xunqueira, en Vilagarcía. Cosas de la numerología. Cuando hoy encienda su amplificador, lo hará para dar rienda suelta a su trabajo de estudio número 16. De Escalde Y Trinchera se llama el disco que nuestro hombre presentó en junio, a un paso de ese Congreso de los Diputados en el que entonces se debatía la moción de censura que enfrentó a Pablo Iglesias y a Mariano Rajoy frente a sus señorías. Pocas coñas con este asunto. El de Carabanchel deja libre su mosqueo, como hizo hace cuatro años con aquel Vergüenza Torera que devolvió al fundador de Leño a primera línea de la desconcertante escena musical española.

«Sigo viéndome fuera de lugar», reconocía aquel día Rosendo, al que los años, 63 ya, le sientan como un guante de seguridad a la mano de un soldador. Sus letras afiladas ponen, más que nunca, a cada uno en su sitio. Porque esa tropa de la diestra que proclama «viva el vino y el ganado porcino» lo estará haciendo como el esfínter en el que remata nuestro aparato digestivo, pero por la siniestra no se atisban más que «profanos y eminentes que no paran de enmendar [...] charlatanes por igual». Rosendo, en fin, dará esta noche en Vilagarcía, por el belfo, una lección de rock sencillo, de calle, directo y brillante junto a sus inseparables secuaces Rafa Vegas y Mariano Montero, al bajo y a la batería.

«Me gusta el guitarreo borrico y creo que un escenario con tres elementos básicos haciendo rocanrol es lo más sano», indicaba el maestro en su última gira. Naturalidad, mosqueo con la burricie que mantiene a los de siempre al mando -«me da la sensación de que caemos una y otra vez en los mismos errores»- y comprobar que la gente joven conecta con su mensaje siguen haciendo de Rosendo alguien imprescindible. Y que dure.