Más coches hechos polvo... ¿tendremos una epidemia?

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

Aunque no están tan deteriorados como los de Tafisa, los daños en los turismos que hay junto a la Guardia Civil también se evidencian

19 ene 2018 . Actualizado a las 05:15 h.

La palabra burocracia, lo sabemos todos, suele ser sinónimo de lentitud. Y si encima se le añade la palabra Justicia... más lentitud aún. Por eso no es difícil de entender que todos los cuerpos policiales y Administraciones que custodian coches embargados, abandonados o sobre los que pesen mandatos judiciales lo tienen crudo para deshacerse de ellos, porque todo ello lleva su tiempo -su largo tiempo- y hay que hacer mil y un trámites. Hasta ahí, todo es entendible. Pero hay otra cuestión con la que es difícil tragar: el hecho de que esos vehículos acaben deteriorados a más no poder y componiendo escenas verdaderamente dantescas a lo largo y ancho de la ciudad. La Voz de Galicia dio a conocer esta semana el «desguace» callejero que tiene montado el Concello en el entorno de Tafisa con los coches que la Policía Local fue mandando retirar de las calles por motivos muy distintos. Pero es que no solo en Tafisa hay ese problema. Dense una vuelta por la zona que colinda con la comandancia de la Guardia Civil y comprobarán que allí también pasa. Y que, nuevamente, los turismos tienen los cristales rotos y la chapa hecha polvo. ¿Deben estar así? Esa es la pregunta del millón.

Entre la comandancia y el aparcamiento en superficie que hay al lado existe una pequeña pista de aglomerado que muere un poco más adelante y que va paralela a la autopista AP-9. Un cartel indica en ese camino que ahí solamente puede estacionar vehículos la Guardia Civil. Y ahí mismo hay una buena colección de coches con los cristales destrozados, el interior revuelto e incluso roto y las ruedas inservibles. La duda es si llegaron a ese lugar en ese estado deplorable o si hubo algún osado que se atreviese a cometer un acto vandálico justo al lado de la Guardia Civil. Desde la comandancia no podían ayer aclarar este extremo.

Cierto es que estos coches no permanecen en un estado tan calamitoso como los de Tafisa. Algunos incluso hay que fijarse para ver si se trata de vehículos que fueron aparcados normalmente o si llevan ahí tiempo. Los hay de todas las marcas y tipos. Hasta Mercedes y Audi que debieron estar de buen ver en su momento. La imagen que ofrece esta pista plagada de automóviles escacharrados, desde luego, no es demasiado positiva. Y desde el propio cuerpo policial reconocen que lo ideal sería contar con un recinto cerrado donde los automóviles pudiesen estar resguardados de la lluvia y de los vándalos.

Los coches intervenidos por la Guardia Civil no solo colonizan esa carretera. También ocupan algunas de las plazas de aparcamiento que hay en el estacionamiento pegado a la comandancia. Ahí también hay coches con las ruedas destrozadas y algunos con papeles que indican que son automóviles intervenidos. Está claro que los «desguaces» a pie de calle, otrora ubicados en Mollavao o junto al Pazo da Cultura, ahora están aquí y en Tafisa.