El descuartizador, en el banquillo por el fraude de Gómez de Bodaño

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

19 ene 2018 . Actualizado a las 05:15 h.

José Antonio Frutos Ayala, condenado por la Audiencia de Pontevedra a doce años y medio por el homicidio y posterior descuartizamiento de un conocido en Ponteareas, será una de las siete personas que hoy se sentarán en el banquillo de los acusados para responder por el supuesto fraude fiscal en el seno de la que fue una de las grandes constructoras de la ciudad del Lérez, Gómez de Bodaño. En esta ocasión, el fiscal solicita para cada uno de los encausados tres años de prisión, el pago de una multa de 450.000 euros y la pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas durante cinco años.

En este caso concreto, el ministerio público sostiene que, tanto Frutos Ayala como Alberto F. A., eran «meros testaferros de los verdaderos propietarios de la sociedad». De este modo, ambos habrían «accedido a participar en el plan diseñado para recibir algún tipo de contraprestación dineraria», añade al respecto.

En cuanto al fraude fiscal, la empresa «no contabilizó cuotas soportadas», pero desde la Agencia Tributaria «se ha comprobado la existencia de las mismas». De este modo, el fiscal incide en que con las deducciones a aplicar «la cuota defraudada por la obligada tributaria por el impuesto del IVA correspondiente al ejercicio 2012 ascendería a la cantidad de 142.076 euros».

En este marco, el fiscal sostiene que, el 1 de enero del 2012, Frutos Ayala adquirió la totalidad de las acciones de la entidad al precio de un euro asumiendo formalmente las funciones de administrador único de la constructora.