El calor obliga a rescatar los equipos de frío y ventiladores del Provincial

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CH.B.

Pacientes y personal sanitario del hospital sufren los efectos de las altas temperaturas

20 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las altas temperaturas que se registran estos días en Pontevedra han obligado a rescatar los equipos de frío y los ventiladores y a distribuirlos por habitaciones y otras áreas de hospitalización del Provincial. Es una medida con la que se trata de hacer más llevadera la estancia de pacientes y el trabajo de los profesionales sanitarios. El problema derivado del calor en un edificio con la estructura y antigüedad del Provincial -es de 1897, aunque fue objeto de muchas ampliaciones y reformas posteriores- es recurrente y se repite cada año cuando llega el mes de junio.

Desde la dirección del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (Chop) confirmaron este martes que los equipos de refrigeración portátil adquiridos en el 2017 ya están en funcionamiento en las unidades correspondientes. «Sumados a la dotación de los ventiladores de aspas y de torre de años anteriores, con este sistema se da cobertura a la totalidad de áreas de hospitalización y las zonas más sensibles a las altas temperaturas del Provincial, tales como los hospitales de día», indicó a La Voz un portavoz de la Xerencia.

A pesar de esas medidas y de los estores con láminas antitérmicas instalados ya en el año 2015, enfermos y sanitarios sufren los efectos derivados del calor. Lo corroboraba ayer una enfermera de Neurología. «A primera hora de la tarde había 26,7 grados en el control de enfermería de la segunda planta, a pesar de que en esa zona ya se había colocado un sistema de refrigeración portátil», señaló. El personal llama coloquialmente a estos aparatos «pingüinos». El Chop realizó en el 2016 una compra masiva de ventiladores después de hacerse públicas quejas de familiares de pacientes, que habían traído aparatos de sus casas.

Limitaciones técnicas y una elevada inversión, sumado al proyecto del Gran Montecelo -que eliminará la hospitalización de agudos del Provincial-, son las razones que llevan a la dirección del Complexo a descartar la instalación de un sistema de climatización.

Desde los sindicatos son conscientes de las medidas tomadas y creen que el margen de actuación que hay no es mucho más. Sí subrayan que gracias a sus reiteradas denuncias se han conseguido algunas mejoras. Y recuerdan que no era de recibo andar moviendo los aparatos de una habitación para otra cada dos horas, como llegó a ocurrir. Desde centrales como Satse se hace hincapié en que el calor lo padecen tanto pacientes como personal, pero no es lo mismo un calor excesivo estando sano que enfermo. «A un paciente, sobre todo si es de edad avanzada, el calor le puede agravar su patología. Lo nuestro es más incomodidad al trabajar», admitía el pasado verano Emma Rodríguez, delegada de Satse en Pontevedra.

El caso llegó el verano pasado a la Inspección de Trabajo

El 22 de junio del 2017 y a petición de un grupo de trabajadores sanitarios, el sindicato Comisiones Obreras denunció ante la Inspección de Trabajo las altas temperaturas que se registran en el interior del Hospital Provincial de Pontevedra. Aquella queja se materializó días después de que la Xerencia hubiera instalado doce equipos autónomos de frío para intentar paliar un problema recurrente y que no tiene fácil solución. En aquel escrito de denuncia se afirmaba que en el Provincial se alcanzan temperaturas por encima de los 30 grados, que superan con creces las recomendaciones de confort para los pacientes y la temperatura indicada para que el desempeño del trabajo no entrañe riesgos para la salud.

El entonces delegado de prevención de Comisiones Obreras, Rafael Vázquez, calificó de «caseras», «inadecuadas» e «ineficientes» las medidas adoptadas por la dirección del Complexo y solicitaba la intervención de la Inspección para establecer un protocolo frente a las altas temperaturas y realizar un requerimiento para que se adoptara una solución definitiva.

Ni Comisiones ni la junta de personal del Chop aludieron después a si esa denuncia ante la Inspección de Trabajo tuvo algún resultado. Además de las quejas por las altas temperaturas en el interior del Provincial, ese sindicato también trasladó a la Inspección los «reiterados incumplimientos» en la entrega de ropa de trabajo en el servicio de mantenimiento del hospital. Junto a la falta de equipos de protección individual (epis), se solicitaba que se cumplan los protocolos y normativa de limpieza e higienización de uniformes.