Sospechan que los asaltantes de chalés controlaron a los propietarios

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Ramón Leiro

Los robos pudieron ser obra de una banda itinerante de ladrones profesionales

23 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A medida que avanza la investigación abierta tras los robos simultáneos de tres chalés en la urbanización pontevedresa de Fuensanta, en la parroquia de Salcedo, la hipótesis que ha trascendido es que los asaltos fueron obra de un grupo itinerante de ladrones muy organizados. De este modo, las fuentes consultadas no descartan que, de hecho, el grupo ya se encuentre fuera de la provincia e, incluso, de Galicia.

Asimismo, se sospecha que miembros de esta organización pudieron someter a una vigilancia discreta estos inmuebles para determinar cuál sería el mejor momento para actuar sin levantar mayores sospechas. Así, aprovecharon el momento en el que las tres viviendas estaban vacías para saquearlas. Mientras en un caso sus propietarios estaban fuera de Pontevedra, en otro residen habitualmente en México y en el tercero se encontraban en Madrid.

Precisamente, en el supuesto de esta vivienda, los ladrones activaron el sistema de alarma, lo que propició que la central se pusiese en contacto telefónico con el titular del inmueble para interesarse si se encontraban en la casa. Ante su respuesta negativa, presumiblemente, le comunicaron que las cámaras de videovigilancia estaban detectando a dos personas en su salón.

Lo cierto es que, pese a la celeridad con la que se dio aviso a la Policía Nacional, los ladrones consiguieron su objetivo logrando un cuantioso botín conformado, primordialmente, por joyas y dinero en efectivo. Prueba del alto grado de preparación que mostraron los desvalijadores, la manera en la que accedieron al interior de las casas -en algún caso, escalando por una fachada hasta un altura de cerca de seis metros- y sorteando ventanas blindadas o persianas de seguridad.

Eso sí, pese a todas las precauciones que adoptaron, no pudieron evitar que un vecino de esta urbanización observase cómo, en cuestión de segundos, uno de los integrantes de esta banda conseguía trepar a un balcón de la planta superior de una de las viviendas.

Equipados con radiales

Además, parecían ser conscientes de que podrían encontrarse con cajas de caudales en el interior de las casas, lo que explica que llevasen consigo herramientas -entre otras, presumiblemente, una sierra radial- que les permitieron violentar las puertas de dos cajas fuertes en uno de los tres chalés asaltados. Se trata de una vivienda que ya en el pasado reciente fue objeto de un intento de robo, si bien entonces los ladrones no consiguieron superar una persiana de seguridad y la alarma se activó ahuyentándolos.

Estas mismas fuentes se mostraron convencidas de que en Pontevedra actuaron dos bandas diferentes. Por un lado, la responsable de estos robos en casas particulares y, por otro, la responsable de una serie de hechos delictivos que han tenido como blanco distintos pubs y locales de hostelería del casco histórico.