Tal día como hoy, pero en el año 1895, La Voz se hacía eco del fallecimiento de un hombre en Campolongo. La primera curiosidad de la noticia es que habla de Campolongo como una zona rural y de la vivienda de este vecino como de una casa de campo. Es decir, ni se intuía el barrio que ahora mismo es. El caso es que este hombre se convirtió en noticia porque su casa «fue consumida por el fuego y sobre los escombros, completamente carbonizado, estaba su cadáver».
La noticia contaba que había sido difícil identificarle, pero que finalmente se pudo saber que se trataba de un hombre llamado Antonio Pérez, viudo y sin hijos, que habitaba solo en aquella casa y que estaba «enfermo del trancazo». Difícil saber ahora mismo qué quería decir eso del trancazo.
Se contaba también que se ignoraba la causa de tan desgraciado siniestro, pero que es probable que el hombre, que era fumador, hubiese descuidado alguna colilla, que acabaría prendiendo fuego. Operarios del juzgado se habían trasladado hasta Campolongo para investigar lo ocurrido. En la ciudad había mucha conmoción.