El agua se coló en el renovado complejo deportivo de Campolongo, que ayer cerró

La Voz

PONTEVEDRA

16 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El complejo deportivo de Campolongo, de propiedad municipal pero gestionado por la empresa Serviocio Beone, tiene una cruz encima con el agua. Los usuarios llevan ya días quejándose de que, pese a la inversión millonaria realizada, hay goteras en edificio. Por si con eso fuese poco, ayer las instalaciones se inundaron y hubo que cerrar la puerta, dejando fuera a un buen número de usuarios que se habían desplazado hasta el recinto.

El director de las instalaciones, José Bamio, explicaba que la tromba que cayó sobre Campolongo fue de tal envergadura que no solo las instalaciones deportivas sufrieron los efectos del agua, sino que la iglesia también se inundó. Indicaba que, en el caso del complejo deportivo, también jugó en contra el hecho de que una arqueta que hay en las inmediaciones no dio abasto y el agua acabó colándose hacia el interior del edificio deportivo.

¿Hubo daños? «Habrá que hacer el recuento mañana [por hoy] y ver si se estropeó la pintura en algún lugar o algo similar. Ayer lo que detectamos es que el agua había manchado y metido barro hacia adentro, pero después de una mañana intensa de limpieza el complejo quedó bien. La zona más afectada fue la de recepción y algún pasillo», indicó Bamio.

El director de las instalaciones es consciente de que el hecho de que la empresa tardase en poner un mensaje en las redes sociales alertando de que había cerrado las puertas en la jornada dominical enfadó a muchos usuarios. Y señaló al respecto: «Lo cierto es que pudimos ser un poco más ágiles a la hora de informar, quizás llegó tarde el mensaje, pero al encontrarnos con el agua dentro lo primero que hicimos fue tratar de limpiar y ver si aún podíamos abrir. Luego comprobamos que había problemas con los enchufes, que no iban las impresoras y que se necesitaba bastante limpieza y por eso se cerró», manifestó Bamio. Hoy, lunes, se prevé abrir con normalidad.