Cauê Herrera es uno de los tres jugadores de la actual plantilla del Teucro que llegaron desde fuera de España. A su situación personal, viviendo este confinamiento en solitario en un piso de la ciudad del Lérez, suma ahora la preocupación de ver cómo están evolucionando la pandemia en su país, Brasil
El jugador asiste horrorizado a la manera en la que este asunto es tratado por el gobierno de su país. «No están siendo serios con esta situación en Brasil. Piensan que esto va a pasar muy rápido y están más preocupados por la economía que por las vidas de las personas. Veo las noticias y me da la sensación de que el presidente en Brasil se lo está tomando a broma, no parece muy serio.», comenta atónito desde España.
El pivote teucrista reconoce que la peor parte de este período de confinamiento en España está siendo «el aburrimiento y la preocupación». «No tengo muchas cosas para hacer en el día a día. Por las tardes entreno en el piso y aparte de limpiar o hacer la comida, no puedo hacer muchas cosas más», lamenta.
Con poco que hacer en casa, la cabeza del jugador del Teucro se dispara en el momento en el que se pone en contacto con su familia y ve cómo evolucionan allí las cosas. «En Brasil está comenzando con fuerza ahora el coronavirus. Allí ya empezó la cuarentena, pero no es forzada, ya que es algo voluntario. Cada uno es libre de decidir quedarse en casa o salir si quiere», comenta lo que le cuenta su familia desde Brasil.
Futuro incierto
La inmovilidad en la liga de División de Honor Plata, sin que la Real Federación Española de Balonmano dé alguna directriz sobre qué va a pasar con la temporada en el futuro, tampoco deja mucho margen ni al Teucro ni a Cauê. En todo caso, aunque la liga decidiese anularse como solicitan desde el Teucro, Herrera desconoce si podría volver con los suyos. «Si la liga se cancelase, tampoco sé si podría conseguir regresar a Brasil porque el estado de alarma se ha prolongado en España y no sé si van a estar abiertas las fronteras».
El jugador meditaría mucho si sería beneficioso o no un retorno a casa, ya que vaticina un futuro complicado para sus compatriotas.