Adiós a la discoteca de Pontevedra donde el rey Felipe VI tomó sus primeros cubatas

María Hermida
María Hermida REDACCIÓN / LA VOZ

PONTEVEDRA

Manuel Malleiro, que llevaba desde los años noventa regentando la discoteca Daniel, abandona por achaques de salud y porque tiene próxima la jubilación
Manuel Malleiro, que llevaba desde los años noventa regentando la discoteca Daniel, abandona por achaques de salud y porque tiene próxima la jubilación Ramón Leiro

Cierra la mítica sala Daniel, donde el entonces príncipe de Asturias bailaba cuando era alumno de la Escuela Naval de Marín o Mariano Rajoy alternaba en su juventud

22 jul 2021 . Actualizado a las 16:02 h.

Ha sido algo muy humano, una operación quirúrgica en una edad próxima a la de la jubilación, la que ha llevado a José Manuel Malleiro a echar el cierre de la discoteca Daniel de Pontevedra, un local que él llevaba regentando ininterrumpidamente desde los años noventa y en el que preveía seguir mientras tuviese fuerzas. Es, sin lugar a dudas, el adiós del establecimiento más emblemático de la noche pontevedresa, que ahora cuelga un cartel de se alquila en su fachada de la calle Daniel de la Sota. 

La discoteca Daniel rebosa historia. El franquismo respiraba aún tranquilo cuando, en 1950, la sala abrió por primera vez sus puertas en Pontevedra, con el nombre original de Daniel Boone (luego se quedó en Daniel) y convirtiéndose en una de las primeras discotecas de toda la provincia. Pronto empezó a ser un clásico en la ciudad y, con el paso del tiempo, el lugar fetiche donde alternaban los alumnos de la Escuela Naval de Marín, que siempre acudían debidamente uniformados. 

La fundó en su día Luis Rodríguez Pereira. Montó no solo la discoteca, sino también la cafetería Daniel, que ocupaba toda la esquina entre Benito Corbal y Daniel de la Sota (las calles más céntricas de la ciudad, por lo que la ubicación era tremenda). A la vez, en Marín tenía un pub que se llamaba El Danielito. Era la época en la que toda la juventud que veraneaba en Sanxenxo venía a divertirse a la movida de Pontevedra (ahora ocurre al revés) y en Daniel encontraron el sitio más de moda para pasar sus noches. 

Una imagen de la fiesta que se dio cuando la discoteca cumplió 25 años
Una imagen de la fiesta que se dio cuando la discoteca cumplió 25 años

Allá por 1982 llegó a la discoteca Daniel José Manuel Malleiro, que comenzó de camarero para luego hacerse con el local. Este hombre, siempre dispuesto a abrir su caja mágica de recuerdos, tiene a su favor una memoria envidiable. Recuerda perfectamente ver bajar al entonces príncipe Felipe, ahora el rey Felipe VI, por las escaleras del local y cómo toda la clientela se quedaba apabullada con su altura. Malleiro recuerda incluso lo que bebía el monarca cuando era un alumno más de la Escuela Naval de Marín, tal y como contaba en una entrevista en La Voz: «Lo que tomaba él era gin kas de limón, yo le puse unos cuantos. Venía de vez en cuando y la verdad es que llamaba la atención tanto por su altura, que era tremenda, como por los escoltas que traía, que eran muy notorios». 

Daniel tuvo clientes bien conocidos más allá de la monarquía. Un jovencísimo Mariano Rajoy, como todos los pontevedreses de su época, también se dejó caer en numerosas ocasiones por allí. Y siguió siendo cliente cuando la política ya se había asomado a su vida. Malleiro recuerda incluso una anécdota que le ocurrió allí al expresidente del Gobierno: un tipo se hizo pasar por escolta, se fue acercando y, cuando Mariano Rajoy estaba ya en la calle, aprovechó para robarle. 

La discoteca Daniel fue adaptándose a los tiempos. Vivió la época dorada de las salas de fiestas con sorteos grandilocuentes de coches o incluso premios mayores. Vio pasar por su escenario a artistas de renombre, en algún momento cambió los conciertos por los monólogo y las fiestas de disfraces... pero nunca perdió su atmósfera elegante, en la que había sito para reservados. Vivió tantas cosas... incluso redadas históricas

Daniel fue hasta imán para las victorias del PP en Pontevedra en años ya pretéritos. En la hemeroteca están las noticias que recogen cómo los populares pontevedreses descorchaban champán en la sala para festejar una mayoría absoluta de Manuel Fraga tas otra. Hay un reportaje de una noche electoral en el que se cuenta que Daniel acabó cerrando porque la fiesta de los conservadores se había desmadrado demasiado. Concretamente, citaba la crónica: «El alcohol corrió como nunca, y la discoteca Daniel tuvo que cerrar sus puertas muy pronto para evitar una catástrofe». Corría el año 1993 y los populares celebraban entonces en Daniel que a don Manuel le habían ido las cosas muy bien en la provincia. El entonces alcalde de Pontevedra, Francisco Javier Cobián, bailaba con su mujer y el resto de simpatizantes, henchidos de euforia, coreaban «¡Cobián a la Moncloa!». 

Malleiro, en el año 2018, en la pista de la discoteca Daniel
Malleiro, en el año 2018, en la pista de la discoteca Daniel RAMÓN LEIRO

Al dueño de este emblemático local, que tuvo también otros establecimientos de ocio nocturno en Pontevedra, la vida no se lo puso demasiado fácil en los últimos años. En la misma entrevista de La Voz citada contaba que su compañera, su mujer, con la que había trabajado también en Daniel, había fallecido. Él tuvo recientemente achaques de salud y, entre eso y la difícil tesitura en la que puso la pandemia al ocio nocturno, decidió cerrar. No sabe si alguien se animará a coger las riendas del local,que él tenía alquilado. Dice que le duele bajar la verja. Pero la salud, cómo no, es lo primero