«El grupo necesitaba una implicación física y emocional que nosotros no podíamos darle», señala sobre la gira de despedida de Desakato
25 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En su gira de despedida, bautizada como El año que vivimos intensamente, Desakato tiene, por el momento, dos citas ineludibles en Galicia. Por un lado, el Resurrection Fest de Viveiro y Revenidas de Vilaxoán. «De momento, son las dos fechas que puedo confirmar. Son dos festivales muy importantes y notamos que en Galicia hay bastantes ganas de vernos. Cada vez que vamos nos tratan de una forma increíble y, joder, nos encanta ir a comer, a disfrutar de las playas y de todo. Estamos aquí al lado y somos grandes visitadores de Galicia porque nos encanta. Cuando buscamos un poquito de mejor clima, nos vamos al sur de Galicia», remarca Pablo Martínez, vocalista y guitarra de Desakato.
—¿Cómo se presenta esta gira?
—A pesar de lo que pueda pensar una persona que no esté viviendo este momento, es un momento de celebración y de ilusión. Estamos con muchísimas ganas de empezar la gira, de poder hacer cosas que nunca habíamos podido hacer, como, por ejemplo, tocar un estadio como el WiZink Center. Lo asumimos con ilusión y con energía.
—Comenzaron en el 2003, ¿no se llegaron a plantear continuar más sobre los escenarios?
—En nuestro caso, son muchos años trabajando y el grupo necesitaba una implicación emocional y física que nosotros no podíamos darle, así que creemos que es mejor que se quede como lo que fue en un momento de nuestra vida cuando éramos jóvenes. Creo que, al final, con el tiempo se verá que era la decisión correcta.
—Puede adelantar algo de los conciertos de la gira, ¿van a tener algo especial? ¿Serán diferentes?
—Sí, vamos a intentar recuperar canciones que no hemos tocado mucho y hemos hecho un set list bastante pensado en los seguidores, intentando no dejar ningún single, ninguna canción importante, fuera del repertorio y hacerlos un poquito más extensos, pero, sobre todo, que las especificaciones técnicas de los equipos sean las adecuadas para dar nuestro show en su máximo esplendor.
—El pasado año estuvieron en el Armadiña Rock de Combarro, que este año no se va a poder celebrar. ¿Se está notando que hay festivales que, a pesar de que aguantaron de una u otra manera el parón de la pandemia, ahora les cuesta salir adelante?
—Sí. Fue una época muy, muy dura. Hubo gente que se tuvo que endeudar muchísimo para hacer los festivales después de la pandemia y es una pena, es una tristeza horrible que haya gente que quiera aportar a la cultura y que tenga esos problemas. Creo que también las administraciones deberían de ayudar un poco y arrimar el hombro para que la escena y la industria sigan vivas y que se sigan haciendo cosas. La cultura es el motor de nuestra sociedad.
—Se necesita más cultura, entiendo por sus palabras.
—Creo que sí. Es también una forma de ayudar a la gente a tener algo por lo que pelear en la vida. La cultura te hace trascender de una forma que no lo hacen otras esferas de la sociedad. Una sociedad sin cultura es una sociedad huérfana. Es algo muy importante, muy espiritual. A mí, por lo menos, la cultura y la música me salvó de muchas cosas. Vengo de un pueblo muy pequeño en el que hay prácticamente nulas actividades de ocio, donde es muy dificil que los chavales tengan inquietudes, que puedan tener una visión social o política y, en ese sentido, la música me dio una forma vida. Y como a mí se la podría dar a mucha gente.
—Enlazando con esto y lo que comentaba antes de la implicación de las administraciones, ¿se podría partir de la base de que, en el fondo, no les interesa que la población se culturice, piense?
—Sí. Les parece más interesante que sea una sociedad aborregada. Una persona que consume cultura, que lee, que va a conciertos, que va al teatro... es una persona que desarrolla más su espíritu crítico y eso al final, a veces, no interesa.
—Volviendo a la gira, ¿una vez concluya se ha planteado el futuro?
—De momento vamos a seguir pensando en esta gira. Estoy seguro de que seguiremos vinculados con la música porque llevo la música en las venas y eso es muy difícil de sacar del cuerpo. Pero, en principio, vamos a pensar en este año que nos queda y estar 100 % pensando en esto.