La Guardia Civil, asimismo, denunció al responsable del negocio por permisividad en el consumo de estupefacientes y tabaco, así como por carecer de licencia de apertura y no estar dado de alta en la Seguridad Social
08 nov 2019 . Actualizado a las 21:13 h.En el marco de un operativo desarrollado esta semana en Bueu, la Guardia Civil interpuso once denuncias por tenencia y consumo de drogas en un establecimiento público, unas actuaciones que se acompañaron con la incautación de pequeñas cantidades de estupefacientes.
Fue el pasado miércoles cuando agentes de la Patrulla de Seguridad Ciudadana de la Compañía de la Guardia Civil de Pontevedra, así como de la Patrulla Fiscal y Fronteras con base en Marín se desplazaron hasta la localidad pontevedresa. De este modo, se llevaron a cabo distintos puntos de verificación de vehículos y personas en las vías de acceso a Bueu, así como se procedió a la inspección de un bar en el que existían sospechas de que se estaban consumiendo estupefacientes.
Los agentes verificaron que once de los quince clientes que se encontraban en el interior de este negocio, ubicado en una céntrica calle de la localidad, fueron identificados y denunciados por tenencia y consumo de diferentes sustancias, la mayor parte hachís y marihuana. Las partidas de droga fueron confiscadas.
Desde el instituto armado, además de reseñar que uno de los denunciados es menor de edad, recalcaron que el titular del negocio también fue denunciado por una serie de infracciones administrativas. Estas van desde la permisividad a la hora de permitir el consumo de drogas y tabaco hasta no presentar la licencia municipal de apertura, carecer del cartel de prohibición de venta de alcohol a menores, no presentar la póliza de seguro de responsabilidad civil y no estar dado de alta en la Seguridad Social, entre otras.
Desde la Comandancia de Pontevedra insistieron en que este tipo de dispositivos que se llevan a cabo periódicamente, forman parte del plan operativo de respuesta policial al tráfico minorista y consumo de drogas en zonas, lugares y locales de ocio y diversión, diseñado por la Secretaria de Estado y Seguridad, con el fin de reducir la oferta de drogas al consumidor -especialmente jóvenes-. De igual modo, se busca erradicar y reducir, en todo lo posible, su consumo y tenencia en los establecimientos y espacios públicos.