Solicitan 21 años de cárcel por la violación y robo a una mujer de 75 años en Bueu

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

BUEU

06 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Quince años por agresión sexual, cuatro por robo con violencia y dos por lesiones son las penas que la Fiscalía solicita para el acusado de violar a una vecina de Bueu de 75 años, a la que también desvalijó. El escrito de acusación, asimismo, refiere que se insta a la Audiencia de Pontevedra a imponer al acusado el pago de seis mil euros por las secuelas psicofísicas causadas a la víctima, 2.460 euros por las lesiones, 1.250 euros por el dinero sustraído y noventa por las reparaciones llevadas a cabo en la vivienda.

A la hora de cuantificar las penas de cárcel, el representante del ministerio público pontevedrés sostiene que debe tenerse en cuenta la existencia de las circunstancias agravantes de alevosía y de disfraz.

Los hecho tuvieron lugar a primera hora de madrugada del 4 de marzo del 2017 cuando el acusado -«para evitar ser identificado, vestía roupa escura e ía tapado cun pasamontañas»- se desplazó al domicilio de la víctima y accedió a su interior tras «fracturar os cristais e os barrotes da porta traseira e doutra porta situada no interior da vivenda». Una vez dentro de la vivienda, se desplazó al dormitorio de la mujer, a la que sorprendió durmiendo.

Los hechos

«Sen importarlle danar a súa integridade física, sacoulle pola forza o pixama, e, coa clara intención de eliminar calquera posibilidade de defensa por parte dela, pegoulle cinta illante na boca e na cabeza, tapoulle a cara con roupa da cama, atoulle as mans por detrás con cordas que portaba o procesado e tamén a amarrou polos xeonllos», añade. Acto seguido, sostiene que consumó la agresión sexual para, posteriormente, intentar eliminar los posibles restos biológicos de la brutal violación.

Minutos después, y aprovechándose del estado en el que se encontraba la víctima como consecuencia de los golpes que le había propinado y de la violación, el acusado, presuntamente, cogió de su bolso 1.250 euros. Asimismo, y con la aparente intención de que pudiese pedir auxilio de inmediato, «tamén colleu o teléfono móbil e tirouno no caldeiro do lixo da cociña e abandonou o domicilio despois de cortarlle a vítima a cinta dos xeonllos».