Los ladrones asaltaron en Poio cinco garajes y robaron en una veintena de coches en una noche

Alfredo López Penide
López Penide POIO / LA VOZ

POIO

La Guardia Civil no descarta que se interpongan más denuncias

21 mar 2017 . Actualizado a las 05:05 h.

Finalmente, fueron cinco los garajes que los ladrones asaltaron en una sola noche, la que va del sábado al domingo pasados, en el municipio de Poio. Hasta ayer al mediodía, la Guardia Civil de Pontevedra ya había tramitado un total de dieciocho denuncias, todas ellas por robos en el interior de coches estacionados en los aparcamientos comunitarios, si bien no se descartaba que nuevas denuncias se sumaran a estas a medida que fueran pasando las horas.

De igual modo, y pese a lo que parecía en un principio, la Comandancia no tiene constancia de ningún robo en trasteros, ni que ninguna de estas dependencias hubiera sufrido daños o actos de vandalismo.

En cuanto al modus operandi, todo parece indicar que los amigos de lo ajeno, tras acceder al interior de los garajes -los vecinos de Poio consultados los ubican en las avenida de Andurique y de Porteliña, así como en la Rúa Valiñas-, fracturaron ventanillas para, de este modo, acceder al interior de los vehículos. De este modo, el domingo sus propietarios se los encontraron con estos daños y con todo el habitáculo revuelto.

En este punto, desde la Guardia Civil precisaron que las denuncias tramitadas hacen alusión a la sustracción de dinero en efectivo. De este modo, confirman a una de las víctimas que, a través de las redes sociales, aseguró que «ni bicis, ni gafas, solo efectivo. Lo demás lo dejaron». Asimismo, aseguró que «había cosas de valor en los coches y no se las llevaron».

Aparentemente, no en todos los automóviles a los que fracturaron ventanillas se produjeron robos. Así, fuentes vecinales precisaron que algunos de los titulares de estos vehículos no echaron en falta objeto alguno.

La Guardia Civil ha abierto ya una investigación para esclarecer esta oleada de robos. En este tipo de sucesos, lo habitual es que los investigadores realicen, en un primer momento, una inspección de los coches para tratar de localizar huellas dactilares u otros indicios para, posteriormente, tratar de localizar videocámaras que pudieran haber grabado a los ladrones.