La Xunta pide alternativas para A Barca que el Concello ya maneja desde el 2011

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

El proyecto de «reforma integral» del puente mantendrá el doble carril de tráfico

20 sep 2017 . Actualizado a las 13:00 h.

El proyecto de «reforma integral» del puente de A Barca que prepara la Xunta de Galicia, titular de la infraestructura, no tiene en cuenta, de momento, la principal demanda realizada desde Pontevedra: dar prioridad al tráfico peatonal y ciclista dejando la circulación a motor con un único sentido. El vicepresidente autonómico, Alfonso Rueda, señaló ayer que se está «ultimando un proxecto ambicioso, cunha inversión importante» que pone el foco en «garantir a total seguridade da estrutura».

Rueda indicó que el proyecto «contempla a reforma das cubertas» y «mantén o dobre sentido do tráfico». No obstante, se mostró dispuesto a hablar «despóis» con los concellos de Poio y Pontevedra «para ver que alternativas pode haber para os sentidos de tráfico».

Esta respuesta disgustó en el seno del gobierno local, ya que la propuesta de suprimir uno de los carriles de circulación para ampliar el espacio peatonal y dotar al puente de un carril para bicicletas es una demanda que ha venido reiterando el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, en diferentes reuniones tanto con el propio Rueda y la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, como con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo.

Desde el Concello se reitera que resulta imposible ampliar las aceras si se mantienen dos carriles de circulación. El propio regidor replicó ayer al vicepresidente recordando que la alternativa para eliminar tráfico de A Barca «xa existe» y es el puente de As Correntes, que se inauguró a principios del verano del 2012. «Ten catro carrís e permite múltiples opcións diferentes a actual», insistió.

Es más, el Concello ya viene planteando desde el 2011, cuando se elaboró el último global del tráfico en la ciudad, la posibilidad de reducir el tráfico en A Barca. Dicho análisis, elaborado por la empresa Pettra, estudia hasta cuatro opciones diferentes para reorganizar el tráfico en el entorno del puente que comunica Poio con Pontevedra. En dos de las alternativas se contempla dejar A Barca con un único carril de entrada a la ciudad, y las otras dos analizan cómo quedaría el entorno si se deja el tráfico solo de salida.

Aquel estudio se hizo teniendo en cuenta la inminente entrada en servicio del puente de As Correntes, una infraestructura cuya cofinanciación comprometió el gobierno bipartito de la Xunta y a cuya inauguración asistió Núñez Feijoo.

En el 2013, el Concello de Pontevedra aprovechó que las obras del nuevo abastecimiento obligaban a restringir el tráfico en la cabecera del puente en Poio para suprimir temporalmente el carril de salida de la ciudad. La medida duró tres meses, hasta que acabaron las obras, y motivó controversia política y social.