«Cuando me metí en la bañera, me pusieron velas y la luz casi apagada, parecía una cita romántica». María parió a Pepe y a Lola en O Salnés. Le pone un diez a sus experiencias dando a luz. Le gustó, sobre todo, que la hiciesen sentir como en casa y que las matronas parecía que fuesen amigas de toda la vida.
«A experiencia foi moi boa. Déronme unha pelota de pilates para axudarme a dilatar e foron moi atentos». Lucía tuvo un parto especial dado que en el embarazo le detectaron diabetes gestacional. Salió contenta del provincial, al que le da un ocho de nota. La única pega que puso son las instalaciones.