Preocupación por la retirada de amianto del colegio de Vilaverde

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

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Los padres lamentan el retraso de la obra y piden que se haga fuera del horario lectivo

26 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Es la actuación más importante que acometerá la Xunta en lo que resta del 2017 en centros educativos de Pontevedra. La consellería licitó las obras de mejora energética del CEIP Vilaverde, en la parroquia de Mourente, el pasado 30 de junio con un presupuesto de 442.000 euros. La Asociación de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) Os Valados preveía que los trabajos se iniciaran a mediados de agosto, pero no fue así. Según la información que maneja, la actuación está a punto de adjudicarse (hubo 8 ofertas) y el comienzo de las obras se estima para mediados de septiembre.

El curso 2017/2018 arranca el 11 de septiembre en infantil y primaria, con lo que docentes y alumnos de Vilaverde tendrán que convivir con las obras al menos durante dos meses y medio, que es el plazo inicial. Desde la ANPA están muy pendientes del trámite para conocer cómo se van a compaginar con las clases. «Nos preocupa especialmente cómo va a ser la convivencia con las obras, pero supongo que hasta que se adjudique y podamos hablar con la empresa no sabremos cómo piensan simultanear las obras con las actividades lectivas», señaló a La Voz su presidente, Javier Sánchez.

Desde la asociación explican que tendrían que ir concretando la oferta de actividades extraescolares, pero tampoco saben la disponibilidad de espacios que tendrán. «Supongo que por las tardes, que no hay clase, tendrán pensado intensificar las obras. Esperaremos a la semana antes de empezar las clases para ver si tenemos más información», añadió el presidente.

Una de las cuestiones que más preocupa a los padres del CEIP Vilaverde es cómo se va a realizar la retirada del amianto del centro que recoge el proyecto. En principio, a la cubierta del colegio no se le va a tocar, así que ese mineral tiene que estar en otros elementos constructivos. Cuando se licitó la obra, la asociación de padres ya lo dejó claro: estarían vigilantes a la retirada del amianto que hay en el colegio. «Esa retirada no se puede hacer con los niños en clase, a eso nos negamos en redondo», aseguró entonces Javier Sánchez, que aludió al conflicto vivido en el colegio coruñés Ramón de la Sagra.

La mejora energética del CEIP Vilaverde comprende el aislamiento de la fachada, la renovacion de las carpinterías, la sustitución de ventanas y la colocación de nuevas persianas. También se prevé el cambio de luminarias, la mejora de la calefacción y la sustitución de falsos techos, entre otras obras.

El temor de los progenitores con hijos en este centro de Mourente es compartido por la Fanpa. La federación reclamó a principios de año un censo de las instalaciones educativas que todavían conservan este mineral, prohibido en la construcción desde el 2001 por sus efectos cancerígenos. La solicitud de la Fanpa se debe a que la mayoría de los colegios e institutos de Pontevedra tienen más de 25 años de antigüedad. Educación renovó once cubiertas desde el veto al amianto y las que están pendientes se retirarán «cando o seu deterioro o indique», dijo en enero el jefe territorial, César Pérez.

El Concello estrena un nuevo sistema para gestionar el mantenimiento de los centros

El Concello de Pontevedra estrenará en septiembre el nuevo sistema para gestionar el mantenimiento de los 21 colegios de infantil y primaria -y las escuelas infantiles de A Parda y Monte Porreiro- del municipio. Si hasta ahora se hacía con contratos parciales, en julio se adjudicó ese servicio a dos empresas. Acevi se encargará de los centros de la zona norte, y GPD, de los de la sur. Cada una dispondrá de 100.000 euros anuales (el contrato asciende a 800.000 euros en cuatro años). Lo que se busca es una mayor agilidad en dar respuesta a las demandas de los equipos directivos de los centros.

Según explicó ayer la concejala de Educación, Carme Fouces (BNG), en el último trimestre del año esas dos firmas revisarán las bajantes y los canalones de todos los colegios para evitar problemas con las lluvias. También inspeccionarán las cubiertas para detectar posibles problemas y los cuartos de baño, que suelen ser las zonas con más incidencias.

En lo que va de año, el Concello invirtió 113.500 euros en arreglos y puesta a punto de colegios y guarderías. Las dos actuaciones más destacadas fueron en el CEIP A Xunqueira I -40.000 euros para pintado, reparación de escaleras y humedades- y en la escuela de A Parda -30.000 euros en una nueva zona para los carritos de bebés y estores-. Fouces anunció que se negociará con la Xunta una ampliación del CEIP Álvarez Limeses a través de la antigua casa de maestros. Sobre la inversión autonómica, echó en falta un mayor esfuerzo ante la antigüedad que presentan muchos centros.