Completado el diseño de la pradera para cenizas de San Mauro

Cristina Barral Diéguez
c. barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CONCELLO

El recinto, que también albergará ceremonias laicas, contará con 1.083 columbarios

31 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Pontevedra presentó ayer la recreación de Voltar á terra, el proyecto para contar con una pradera para esparcir cenizas y realizar ceremonias laicas en el cementerio municipal de San Mauro en el que lleva trabajando desde hace más de un año. Elaborado por el estudio ARC+S, la intención municipal es que su ejecución comience en un plazo de dos o tres meses. En el horizonte, que se pueda usar para Todos los Santos del 2018.

La concejala de Cementerios, Carme Fouces (BNG), comentó que el proyecto empezó como algo más pequeño y fue creciendo con el paso del tiempo. Se actuará en una parcela de casi 6.000 metros cuadrados situada en la parte nueva del camposanto. Constará de una zona para realizar ceremonias laicas, con capacidad para unas 80 personas, y dispondrá de 1.083 columbarios. Los habrá de cuatro cofres (37), de cinco (50) y de seis (34), además de sepulturas con cofres incrustados en la tierra (481).

El gobierno local pretende con esta actuación dar respuesta a las nuevas necesidades funerarias y a una tendencia al alza, como es la incineración. «Vaise resolver para moitos anos o tema das cinzas. Son concesións administrativas por 75 anos porque non se poden enaxenar en mans privadas, e vai haber alugures», apuntó Fouces. La concejala hizo hincapié en que la ejecución del proyecto permitirá dar el aspecto que se merece al cementerio de San Mauro «e engadirlle a excelencia». «É un proxecto ambicioso que cremos vai ser do agrado de todo o mundo e vai cubrir as necesidades porque a tendencia é cada vez máis á incineración», dijo.

Por su parte, Rogelio Carballo, arquitecto de ARC+S, comentó que es la primera vez que trabajan en un encargo de este tipo. «A nosa compoñente cultural é un pouco diferente da do resto do Estado, isto estase facendo moito na cultura mediterránea onde si se fan espazos para esparcir cinzas e menos de columbario», explicó. A la hora de plasmar su propuesta, las referencias fueron cuestiones ancestrales como los castros y los petroglifos. Rogelio Carballo destacó la posibilidad que se ofrece de hacer una ceremonia laica en esa parte nueva, aunque después el cuerpo del difunto vaya a un nicho. La principal dificultad estuvo en adaptar el espacio público a personas con alguna discapacidad. En cuanto a los materiales y colores, primará la piedra del país, el hormigón blanco, el acero inoxidable y el acero corten.