La profesora de los expertos en Google

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

La pontevedresa Pilar Barrio es formadora del gigante de Internet para marcas como Seat o Samsung, y participó en el primer manual global de redes de Coca Cola

03 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ríe mucho y hace reír. También es una de las formadoras oficiales de Google Digital Academy para Europa. Tras un proceso de selección inicial por una empresa intermediaria, el propio gigante digital le hizo una entrevista vía Google Hangout. Cuenta divertida cómo, aunque estaba avisada de en qué consistía una de las pruebas, cuando le pasaron un documento con el temario que debía impartir figuradamente y le pidieron que lo representara físicamente -como si tuviera alumnos en la sala de su casa-, mientras a miles de kilómetros varios responsables de recursos humanos de Google la observaban y calificaban, no pudo evitar ponerse nerviosa. Cuando terminó, Pilar Barrio cerró el ordenador y se dio cuenta de que había sido demasiado informal. Unos días estaba contratada formalmente. «No buscan tanto solo los conocimientos como la personalidad», reconoce. Ahora es la encargada de enseñar las estrategias de Google para móviles, publicidad programática y vídeo a los responsables de márketing digital de empresas como Seat o Samsung.

Pontevedresa de nacimiento, se fue a Londres unos meses después de terminar la carrera de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidade de Vigo. Tenía claro que el sistema a veces abusivo que España aplica con los recién licenciados no es lo justo que debería. La elección de la capital británica fue casi natural: primero, por el tan frecuente «ya que voy, aprendo inglés y ya es algo que gano», confiesa; y segundo, porque «siempre ha sido la ciudad más creativa de Europa y está llena de las mejores agencias de publicidad; estaba convencida que haría un máster al llegar. No lo hice, claro», ríe.

Empezó a buscar trabajo de camarera, y lo consiguió. Cuando su fulgurante carrera en Starbuck’s llevaba mes y medio de rodaje, una vecina española de su edificio le recordó que hablar un segundo idioma, además del inglés, que iba mejorando, era una ventaja a la hora de encontrar un trabajo en su sector. Lo pensó. Tenía razón, así que buscó y poco después estaba empleada en una inmobiliaria que gestionaba viviendas en España para británicos. Lo compaginó con un curso de diseño gráfico y web cuyo trabajo final la llevó a crear su propia website y un blog personal. Era el 2005, y esa iniciativa y manejo de herramientas tan poco explotadas entonces tardaron poco en ponerle entre las manos el trabajo de sus sueños: entró a formar parte de Momentum Worlwide. Para hacerse una idea, concreta: su primer cliente fue PlayStation. Coordinaba el equipo encargado de diseñar la estrategia digital. «La empresa era pequeña, la compró un gigante del sector y creció. Y yo crecí con ella», dice. 

El manual de Coca Cola

Tanto, que en apenas unos años ya era una de los tres miembros de un reducidísimo equipo encargado de diseñar la primera estrategia mundial de Coca Cola de social media. El manual que marcaba las pautas sobre cómo hablar en cada plataforma, cómo responder a los comentarios positivos, a los negativos, qué contenidos meter... en resumen, todo, nació de ese pequeño núcleo.

Era la recompensa a años de aprendizaje propio, de buceo primero en los foros -cuando era legal- para dejar opiniones positivas de productos y después en plataformas ultranovedosas en la época, de ensayos y errores. «Tienes que ir aprendiendo sobre la marcha y actualizarte todo el rato. Hay que ir probando. Ahora hay más reglas, guías y muchísima más información, aunque también es más difícil saber quién es realmente un experto y quién no», intenta resumir. Fueron muchas horas de intentar conocer al cliente y a tu empresa, de aclarar conceptos y abrir el camino a los que llegamos detrás. Y también de duchas de humildad. No todo lo que se intentaba salía bien, y también es una cuestión de encajarlo y mejorarlo. «Prueba, a ver qué dice la gente, y escúchalos u cambia optimiza. Hay que saber escuchar, sobre todo, porque en las redes hay gente que solo habla», sentencia. Y habla con tanto conocimiento de causa que no sorprende lo amena que resulta.

Tras otras experiencias laborales que la llevaron a una de las agencias más grandes del mundo, Havas -donde trabajó, entre otros, para la BBC, National Lottety y Air France-, y más tarde en otras, se encontró sin empleo. Podía venirse abajo o reinventarse, y decidió verlo como una oportunidad para crear su propia empresa, Barrio Digital.

Sin horarios, a tu ritmo y en márketing

Aunque puedan parecer tres conceptos incompatibles, es el nuevo reto que se ha marcado Pilar Barrio. Acostumbrada a intentar buscar siempre lo que no se ve, a descubrir cómo se puede mejorar todo lo que ya está hecho -y, a veces, lo que no-, a finales del 2014 creo el germen de lo que aspira a se la primera plataforma de trabajo colaborativo del mundo de la publicidad. Uno, que, por cierto y pese a lo atractivo que resulta, tiene, como ella misma dice, un «lado oscuro: jornadas de muchas horas, sin tiempo para tu vida personal, con vacaciones interrumpidas por llamadas, un nivel alto de estrés y poca recompensa». Y no solo ella: «A su alrededor vio a compañeros dejando el mundo de las agencias de publicidad para poder pasar tiempo con sus hijos, para aliviar el estrés o para ser más creativos».

Si hay un problema, hay una solución. Solo hay que encontrarla. Por el momento, la fórmula que quiere aplicar, ya que no hay antecedentes, se basa en ideas propias y experiencias semejantes. La idea es que los profesionales del márketing se alíen para aportar conocimientos, consejos y habilidades -puede que alguien tenga facilidad para diseñar pero no para el big data, o para la comunicación pero no para la imagen, o para conseguir clientes- a otros. Trabajar a distancia -busca ahora expandirse a España- y a gusto serán las premisas de un negocio que, por supuesto, tiene que funcionar.