«El tratamiento más eficaz del linfedema va más allá del drenaje»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

emilio moldes

La doctora subraya que el paciente debe autogestionar esta inflamación para ganar calidad de vida

18 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El linfedema es la acumulación anormal de líquido en el tejido blando debido a una obstrucción del sistema linfático. El principal síntoma es el aumento de volumen de brazos o piernas. La Asociación Galega de Linfedema (AGL) organizó ayer en el Hospital Provincial una conferencia con tres ponentes. Una de ellas fue la doctora María Lourdes Rey Pita, especialista en Medicina Física y Rehabilitación del Chop.

-El linfedema se asocia muchas veces a mujeres que padecen un cáncer de mama. ¿Es siempre así?

-No siempre es así. Los linfedemas pueden ser primarios o secundarios. Los primarios son más raros y se suelen deber a ausencia, deficiencia o malformación de la circulación linfática. A veces no son congénitos y pueden aparecer entre la pubertad y los 30 años. Esos son los precoces. Y otros son tardíos y pueden aparecer por un traumatismo o una infección. A nivel mundial el linfedema más frecuente está relacionado con la filaria, una infección de un parásito y en el tercer mundo es con mucho el más frecuente. En las sociedades occidentales es el que está en relación con las neoplasias, de mama, pero también de vulva o el melanoma. Son tumores que pueden originar un linfedema.

-A día de hoy el linfedema no tiene cura, pero sí tratamiento.

-El tratamiento es paliativo. Por eso en lo que hay que hacer más fuerza es en las medidas de prevención. Y una vez aparecido el linfedema en las medidas higiénico dietéticas, aparte de ejercicio físico, el uso de la prenda una vez realizado el tratamiento específico para mantenerlo y evitar las complicaciones.

-En el caso del cáncer de mama, sí puede aparecer el linfedema.

-Sí, pero no siempre. Desde que en la cirugía se usa la biopsia del ganglio centinela, antiguamente se quitaban todos los ganglios, digamos que disminuye su incidencia. Dependiendo del resultado de esa biopsia, de si los ganglios están afectados o no, se quitan o no. No todas las pacientes a las que se hace una linfadenectomía van a desarrollar un linfedema, ni lo van a desarrollar inmediatamente. Hay casos descritos en que aparece incluso veinte años después de la cirugía. Hay factores que también influyen como la radioterapia u otros precipitantes como infecciones o traumatismos posteriores.

-¿Cuáles son los síntomas de alerta en el linfedema?

-El síntoma primordial es el aumento del tamaño o volumen de los miembros. Hay sensaciones que se confunden y a veces vienen pacientes muy asustados que piensan que tienen un linfedema porque se les duerme un brazo. Y no tiene por qué ser así, puede deberse a otros factores asociados como una hernia discal.

-¿Qué beneficios se consiguen con el tratamiento?

-El tratamiento que tiene más eficacia no es único. En contra de lo que piensa mucha gente, lo importante no es solo el drenaje linfático. Lo que se ha visto que tiene más éxito es una terapia combinada al diagnóstico del linfedema, que incluye drenaje linfático, vendaje multicapa, más ejercicio, unas medidas higiénico dietéticas y el uso mantenido de la prenda de presoterapia. Pero durante todo la vida hay que continuar haciendo ejercicio y teniendo una buena alimentación. Hay que controlar la obesidad, delimitar la sal, la ingesta de carne roja, hacer los ejercicios y tener una cuidado exquisito de la piel, no morderse las uñas, cortarlas rectas y sin arrancarse la cutícula.

-¿Afecta más a las mujeres?

-Los linfedemas primarios pueden ocurrir en hombres. Tiene más incidencia en la mujer, pero también porque el cáncer de mama es más frecuente en la mujer, aunque los hombres también lo pueden sufrir.

-¿Qué buscó en la charla?

-Que el paciente con linfedema sepa que se puede vivir y que debe autogestionar su linfedema. El paciente va a ser el que mejor sepa en qué estado está y es el que tiene que realizar todas las medidas preventivas, cuidado de la piel... Y desechar esa idea de no hacer nada. El hacer ejercicio y disminuir la obesidad es un tema muy importante para que no empeore el linfedema. Y tradicionalmente se ha pasado del tener mucho cuidado en no hacer esfuerzos a confundir eso con no hacer nada. Una cosa es que vayas a sachar a la finca y otra que estés en el sofá tirada.