En marcha las obras para dotar a Montecelo de una nueva resonancia

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Defensa da Sanidade afirma que mantener Galaria frena los servicios de radiología

17 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las obras están en marcha, pero todavía no hay una fecha para la entrada en funcionamiento de la nueva unidad de resonancia magnética del Hospital Montecelo de Pontevedra. Así lo indicó este jueves un portavoz de la dirección del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (Chop). El Servizo Galego de Saúde (Sergas) había licitado el pasado marzo la obra para habilitar un espacio en Montecelo en el que se implantará una nueva unidad de resonancia magnética. El presupuesto anunciado era de 520.000 euros y se preveía el acondicionamiento de una zona de 459 metros cuadrados.

Esta nueva unidad de resonancia magnética se enfocará principalmente a los pacientes hospitalizados. Este equipamiento es una antigua demanda para paliar las esperas de esta prueba diagnóstica. Según datos oficiales, en el primer semestre del 2018 la espera media para una resonancia magnética en el Chop fue de 40,9 días, una demora elevada si se compara con una radiografía convencional (9,4 jornadas), un TAC (27,3) o una mamografía (29,3).

Precisamente, la Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública acusó esta semana al Sergas de incumplir el compromiso de integrar Galaria -empresa pública de gestión privada- en el sistema sanitario público gallego. Según el colectivo, han pasado cinco años y no se han integrado los servicios asistenciales de Galaria, por lo que los radiólogos del Sergas «seguen sen controlar o diagnóstico por imaxe da área viguesa».

Según un informe del Consello de Contas, con datos del 2007, Galaria realizaba el doble de resonancias magnéticas por mil habitantes que el Chuac coruñés y muchas eran repeticiones al mismo paciente. Defensa da Sanidade Pública lamentó que Galaria no esté integrada ya en el Hospital Álvaro Cunqueiro y aseguró que mantener esta empresa de gestión privada repercute negativamente en el funcionamiento del sistema sanitario público. En concreto, afirmó que para mantener el «negocio» de Galaria es «necesario frear o desenvolvemento dos servizos de radioloxía do Sergas, o que explica o grande atraso na instalación da nova resonancia magnética no Hospital Montecelo, e a xestión ineficiente dos equipos de resonancia dos hospitais públicos, que funcionan ao ralentí».

Privatización

Para la asociación existe una «especie de cambio de cromos» entre la sanidad privada y los «chiringuitos» creados por la Xunta del PP para gestionar la sanidad pública gallega. «A xestión de Galaria está en mans de persoas con intereses cruzados coa sanidade privada. Dende a AGDSP queremos denunciar e seguiremos denunciando a privatización que se está levando a cabo», dijo.

A finales del 2014, por ejemplo, pacientes pontevedreses tenían que ir a Vigo para una resonancia magnética por las tardes. El Sergas tomó entonces aquella decisión para evitar pagar peonadas -trabajo extra que se abona aparte a los facultativos-. Un año después, en octubre del 2015, era el sindicato médico CESM el que denunciaba públicamente «demoras inadmisibles» en el servicio de Radiología del Chop, asegurando que las agendas programadas de resonancia magnética estaban cerradas.