Una demanda histórica

PONTEVEDRA CIUDAD

La Fiscalía de Pontevedra persigue una condena ejemplar contra Audasa por cobro abusivo de peajes durante los tres años de obras en el puente de Rande

15 dic 2018 . Actualizado a las 21:06 h.

La demanda colectiva que la Fiscalía de Pontevedra presenta contra la concesionaria de la Autopista del Atlántico constituye un hecho inédito sin precedentes en la reciente historial judicial española. Es una acción tan atinada como popular ya que resulta muy gratificante que el ministerio público, actuando en nombre de miles de perjudicados, impute a una empresa todopoderosa como Audasa por presuntas prácticas abusivas.

La almendra del asunto es que la concesionaria que explota un negocio millonario que factura 16.000 euros cada hora, mantuvo incólume el cobro de peajes en el tramo Pontevedra-Vigo durante tres años, pese al tremendo impacto de las obras de los nuevos carriles en el puente de Rande. La demanda plantea que Audasa ingresó sin pestañear, desde febrero del 2015 a junio del 2018, del orden de 90 millones de euros en peajes.

Es la primera vez que la Fiscalía, actuando en nombre de miles de usuarios de la AP-9, acorrala a una empresa que se ha beneficiado de su prevalencia. Audasa viene gozando indistintamente de las bendiciones del PSOE y del PP. Ministros como Pepe Blanco o José Luis Ábalos, como Ana Pastor o Íñigo de la Serna, han firmado y reconocido acuerdos que posibilitaron las obras acometidas tanto en Rande como en Santiago. Trabajos financiados por Audasa que se prestó para aliviar los Presupuestos Generales del Estado, a cambio de ampliar el período de la concesión; por tanto del negocio. Pero la realidad es otra muy distinta: Audasa solo adelanta el dinero. Las obras y los intereses así como el margen de beneficio de la propia Audasa finalmente lo pagamos con creces todos los usuarios de la AP-9. Con la bendición oficial, vía BOE, que garantiza una subida escalonada de precios durante un montón de años más.

Censura a políticos

La demanda de la Fiscalía conlleva una censura a los políticos que han tenido responsabilidades en esta materia. De modo muy particular, hay una reprimenda implícita al pontevedrés Mariano Rajoy a quien cupo como presidente del Gobierno, inaugurar el pasado 30 de diciembre, los terceros carriles de Rande. Consciente o inconscientemente se prestó a lo que supuso una pantomima. Lo cierto es que aunque Audasa cobró sin piedad como si estuvieran en pleno uso, en la práctica durante seis meses más continuaron los cortes por obras que condicionaron la circulación de millares de vehículos a través de los carriles supuestamente en uso.

Si la Fiscalía logra ganar este histórico pleito, al juzgado pontevedrés que le corresponda sentenciar el caso, le quedará la papeleta de establecer el procedimiento para resarcir a los usuarios afectados. Un papelón de cuidado ya que la capacidad probatoria del daño sufrido no será la misma para todos. De antemano parece que solo aquellos conductores que puedan acreditar que pagaron mediante extracto bancario, ya por pagos con tarjeta, ya por telepeaje Vía-T, tendrán más sencillo acogerse al proceso de reintegro que pudiera determinarse para Audasa.

¡Qué viene el lo-vox!

La apabullante entrada en escena del partido ultraderechista Vox con la consecución de casi 400.000 votos en Andalucía y 12 diputados en el parlamento de esa comunidad, junto con otros indicadores que nos dejaron los comicios del pasado domingo, introducen dudas, nuevas y razonables, sobre lo que pueda pasar en las próximas elecciones municipales. Es una sensación invasiva que me resumía un colega local con una frase muy gráfica: «De la porra que hice hace unos días con el posible resultado que se dará en Pontevedra a la que haría ahora después de lo de Andalucía, va una notable diferencia». El tablero que presuponíamos hace solo un par de semanas ha saltado por los aires. No solo por el factor Vox; también por otros motivos.

¿Galicia es diferente? Está por ver que Vox sea capaz de montar listas en sitios como Pontevedra, donde hasta ahora carecía de estructura alguna. Y por tanto si tendrá capacidad de influir en los resultados que se puedan dar el próximo 26M en el ámbito del centro-derecha que parecía coto exclusivo de PP y Ciudadanos. Asimismo se confirma que en el otro extremo del arco político, BNG y Marea Pontevedra tendrán otro comensal a la mesa: Podemos ha decidido presentarse también.

Pero creo que el ejemplo andaluz nos traslada un riesgo mayor: la desafección de miles de electores. El domingo pasado enseñó que los viejos partidos parecen estar en declive y que los nuevos partidos tampoco tienen garantizado ser una alternativa resistente ante lo que parece una corriente devastadora y contagiosa. En ese río revuelto sobre todo Vox y en parte Ciudadanos pescaron. Y sobre todo los de Abascal canalizando mucho cabreo. Siguiendo declaraciones de diversos dirigentes políticos del PP, PSOE, BNG, Podemos y Ciudadanos insisten en que Galicia es diferente. Tengo la sensación de que aún están haciendo la digestión de lo ocurrido al sur de Despeñaperros sin tener muy claras las causas. Disponen de menos de cinco meses para enterarse.