«La palabra aborto genera rechazo, independientemente del tipo que sea»

María Guntín
maría m. guntín LUGO / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

SANDRA ALONSO

Diana López Varela presentó en Lectocosmos su último libro, «Maternofobia», un ensayo sobre la maternidad forzosa

19 dic 2021 . Actualizado a las 13:28 h.

Diana López Varela (Pontevedra, 1986) es una mujer que trabaja como periodista y guionista. Hace unos días presentó en la librería Lectocosmos su último libro: Maternofobia. Esta escritora, que desprende naturalidad e independencia, demuestra con el que podría ser su último ensayo, la importancia de ponerle nombre a las cosas, cómo afrontar el acoso sin temblores y cómo defender un mundo feminista en el que las mujeres importen.

-¿Qué es Maternofobia?

-Maternofobia responde a algo que se produce por primera vez ahora: somos la generación con menos hijos y que se reproduce con una edad mayor. Este libro es una respuesta ante esta circunstancia. Me planteé qué significaba para mí la maternidad a raíz de un aborto. Esto me sirvió para flexionar mucho.

-¿Las mujeres se sienten presionadas para ser madres?

-En el momento en que entras en youtube y te sale clearblue. El logaritmo hace su trabajo, además de la presión social y familiar. Los medios de comunicación también se encargan de recordar que no somos madres aún y que la culpa es nuestra.

-¿El cuidado compartido de los niños es una realidad?

-Todas vivimos en un mundo machista y estamos sometidas a las mismas dinámicas. Hay mujeres más libres o que pueden vivir una maternidad con menos presión. Pero de la carga de trabajo no escapa a ninguna. Hay una desafección por parte de los hombres en lo que respecta a la paternidad. Ellos han avanzado muy poco en el trabajo doméstico. A veces, los niños pasan más tiempo con sus abuelas que con sus padres.

-¿Maternidad y vida laboral son compatibles?

-La maternidad sigue siendo el principal desestabilizador en la vida de una mujer. Ellas dejan de tener tiempo y eso implica que dejen de ganar dinero.

-¿Qué consejo le daría a una chica de 18 años?

-Le diría que no viva pensando que va a ser madre. A veces las cosas se fuerzan. Yo espero que la conciliación sea más fácil algún día.

-¿Por qué tantos estigmas con el aborto?

-Solamente la palabra aborto genera rechazo, independientemente del tipo que sea y sin tener en cuenta que el 30% de las mujeres sufre un aborto espontáneo. A veces pensamos que hemos avanzado porque el aborto parecía algo que se había superado. Ahora nos enfrentamos de nuevo a algo por lo que ya han luchado nuestras madres.

-¿Y qué opina de la violencia obstétrica?

-Más que violencia es prepotencia médica y falta de consideración y empatía. En el tema del aborto hay objeción de conciencia y para mí eso es un incumplimiento de la ley. Obligan a las mujeres a cambiarse de hospital o a irse a la privada. La objeción va en contra de la salud sexual de las mujeres pero no existe cuando se trata de darle una viagra a un señor de 80 años.

-La píldora es una revolución pero, al mismo tiempo, un síntoma del machismo.

-La píldora fue una auténtica revolución en un momento en el que casi no se usaba preservativo. Dio mucha libertad a las mujeres pero a día de hoy es una tomadura de pelo que sigamos cargando con la anticoncepción. Hace falta educación sexual en los colegios porque que nosotras nos responsabilicemos tiene como consecuencia que cuando hay un despiste nos culpabilicen.

-La Manada ha sido condenada.

-Llevábamos mucho tiempo peleando por esto. Las manadas se han multiplicado ante la impunidad. Solo espero que la sentencia se cumpla. Hay que agradecerle a esta chica que siguiese adelante. Ella ha sido un ejemplo para todas nosotras. Se ha enfrentado a todo, ha aguantado y lo ha conseguido.

-¿Qué lee?

-Leo a mujeres en el 90% de los casos. Es raro que compre libros escrito por hombres. Esto es cuestión de mi construcción de identidad como mujer. También se trata de hacer justicia. Cuando leo a mujeres me encuentro y cuando leo a hombres no.