Califican de «riesgo sanitario» que se suspenda la vacunación a determinados funcionarios penitenciarios de A Lama

Alfredo López Penide
L. penide PONTEVEDRA LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Cárcel de A Lama
Cárcel de A Lama RAMON LEIRO

Los sindicatos exigen que se retome la vacunación de funcionarios de 55 a 65 años

14 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Como un «riesgo sanitario» y «una grave irresponsabilidad» calificaron los representantes sindicales de la prisión de A Lama la decisión de los responsables sanitarios de la Xunta de Galicia de «no continuar con la vacunación de los trabajadores del centro penitenciario». Entienden que se está poniendo «en grave riesgo a la población reclusa en particular y al resto de la población en general, pues un contagio masivo en el interior del centro puede provocar el colapso inmediato del sistema sanitario».

A este respecto, aluden al hecho del «alto porcentaje de internos con patologías importantes e inmunodeprimidos», pero también a que la población penitenciaria coexiste «en lugares cerrados donde el contacto y la convivencia es inevitable». Recuerdan que esta especial idiosincrasia hace que «se consideren los centros penitenciarios como de especial atención en la prevención por covid-19, lo que se refleja en la estrategia de vacunación aprobada en España, que sitúan a los trabajadores de

Instituciones Penitenciarias en el grupo 3, tras el personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario».

En este punto, remarca que, tras aplicarse la primera dosis de AstraZeneca a los menores de 55 años, estaba previsto hacer lo propio con aquellos que tienen entre 55 y 65 años —alrededor de 200 trabajadores, por lo que se fijaron el 5 y 6 para la vacunación. Sin embargo, «la distribución masiva de vacunas de esos días a colectivos por edad supuso un nuevo retraso para estos trabajadores de A Lama».

A esto se sumó que, cuando ya parecía inminente, «se produce un nuevo cambio de criterio y las autoridades sanitarias deciden que las vacuna de AstraZeneca solamente se distribuya entre los comprendidos entre 60 y 65 años». Es por ello que las centrales sindicales denuncian que «actualmente se ha paralizado todo el proceso y ni a mayores de 55 ni de 60 se le está administrando ninguna vacuna».