Amarinda, una comunidad por y para las mujeres rurales de Mourente

CAROLINA SERTAL PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Parte de las directivas de la Asociación de Mulleres Rurais Amarinda
Parte de las directivas de la Asociación de Mulleres Rurais Amarinda CAPOTILLO

Medio centenar de vecinas de la parroquia pontevedresa integran esta entidad

14 may 2021 . Actualizado a las 09:26 h.

A menudo, el marido de Flora Torres, Pepe Abilleira, repetía que «as mulleres non deberan quedar soas, sobre todo as maiores ou viúvas; deben unirse». Fue a raíz de aquellos comentarios que algunas vecinas de Mourente empezaron a reunirse en casa de Flora, hasta que se dieron cuenta de que tenían la necesidad de continuar con aquellas charlas en un local o espacio común al que se pudieran acercar todas aquellas vecinas que quisieran.

Así fue como en el año 2016 nació la Asociación de Mulleres Rurais Amarinda, una entidad que en la actualidad está integrada por medio centenar de vecinas de Mourente.

En el local social en el que suelen hacer sus quedadas se encuentran María Lores, Ana María Fraga, Flora Torres, Peregrina Juncal y Pilar Pial. Junto con otras cuatro compañeras integran la directiva de Amarinda y todas coinciden en que el principal objetivo de la asociación es «crear comunidade, que as veciñas dun mesmo lugar nos coñezamos e establecer unha relación entre nós, algo que doutra maneira non sería posible».

Talleres de memoria, manualidades, pintura, pilates y zumba, entre otras, son algunas de las actividades que estas mujeres llevaban a cabo hasta que llegó la pandemia. Pero si hay una actividad que se lleva la palma, esa es la del club de lectura: «Grazas a esta iniciativa por aquí pasaron escritoras da talla de María Reimóndez, Inma López Silva, Ledicia Costas ou Arantza Portabales», cuentan las integrantes de Amarinda, a lo que añaden que «este é un club de lectura de mulleres no que lemos a mulleres. Encántanos porque compartimos impresións, e ademais de alimentar a mente, tamén organizabamos merendas».

Sin duda, otro de los aspectos más positivos de los encuentros que realizan estas mujeres es el intercambio generacional que se da en la parroquia. En este sentido, apuntan que «a máis nova ten 26 anos e a maior 90, e o bo é que aprendemos unhas das outras, a xente maior ten moito que contar e grazas á asociación conseguimos que a veciñanza estea moi unida, porque o certo é que hai moi bo ambiente».

«Esta asociación deume a vida»

A sus 90 años recién cumplidos, Mucha Santomé es la socia más longeva de Amarinda. Tras casi un año sin poder ver a sus compañeras por motivo de la pandemia, esta semana la sorprendieron por su cumpleaños con una visita y un bonito ramo de flores, un «detallazo» para el que confiesa que todavía no tiene palabras de agradecimiento.

Fue su hija quien le propuso entrar a formar parte de la entidad y para Mucha, que de aquella no atravesaba un buen momento, supuso una importante mejora de la autoestima. Así, esta vecina de Mourente dice que «esta asociación deume a vida, é unha marabilla! Ademais de que aprendín moitas cousas, tanto nas clases de pintura e nas de manualidades, incluso facendo algo de ximnasia».

En su época, Santomé fue costurera, por lo que le gusta trabajar en detalle y de su vida cuenta que, aunque tuvo a sus tres hijos «tarde», con 36 años, «cando puxen a máquina a funcionar, foi todo seguido», comenta entre risas. En la actualidad vive con una de sus hijas en Xeve, pero le encanta participar en las actividades de la asociación porque «estamos moi unidas, creo que nunca poderei explicar o agradecida que lles estou».