Último traslado de Santa María: «Pude abrazar a mi hermana en coma al aire libre después de año y medio»

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

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María Sieira, de 42 años, vive ahora en la residencia de Ribadumia después de que su familia se movilizase por el cierre del sanatorio de Pontevedra

16 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El cierre del sanatorio Santa María dejó situaciones dramáticas para muchas familias. En menos de una semana vieron como el centro enviaba a sus familiares dependientes para casa o en algunos casos, a otras residencias. Entre todas las historias, había una que caló por su dureza. La «niña» María de 42 años y en coma vigil tenía que dejar Santa María. Su madre, que desde que tuvo el accidente con 24 años no faltó ni un solo día al centro mientras la pandemia le dejó, no se quería ni imaginar lo que sería no tener a su «niña María» cerca. Durante tres días seguidos no pegaron ojo buscando una alternativa a lo que ellos definieron como un «desahucio».

Hasta el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, se puso en contacto con la familia a raíz de la publicación de La Voz de Galicia, para ofrecerle su ayuda. A pesar del ofrecimiento, la familia de Cristina Albar, la madre de María, reconocía feliz que el domingo la enviaron ya para la residencia Domus Vi de Ribadumia. «María está súper bien, muy receptiva. El hecho de volver a verla, tocarla y poder sacarla al jardín la hizo revivir», explica Marisol Sieira, su hermana. Estaba tan feliz de poder tenerla cerca que reconoce que cuando llegó a la residencia le pidió permiso a la enfermera para poder tocar a María. El covid le había privado del contacto físico en el sanatorio de Santa María. «Me dio un abrazo enorme», reconoce Marisol, a la que le cambió la voz respecto a la última semana, cuando temía que su hermana tuviese que irse lejos.

En este centro de Ribadumia podrá visitar a María tres veces a la semana en el interior y otras tantas en el jardín. Esta mujer de 42 años lleva más de una década en coma vigil después de sufrir un accidente con 24 años.