Mora y Otea, las águilas que se encargarán de ahuyentar a las palomas del Mercado de Pontevedra

Serxio Barral Álvarez
Serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Mora y Otea, las dos águilas que ahuyentarán a las palomas del interior del mercado municipal de Pontevedra
Mora y Otea, las dos águilas que ahuyentarán a las palomas del interior del mercado municipal de Pontevedra CAPOTILLO

El Concello contrata un plan de control de aves para eliminar colonias permanentes en las instalaciones

30 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Mora y Otea son dos águilas de Harris, que durante unos días planearán por el interior del mercado de abastos de Pontevedra. Eso sí, en horas en las que no haya ni usuarios ni vendedores en su interior. El objetivo no es otro que ahuyentar a las palomas que desde hace tiempo han tomado las instalaciones como una especie de bufé libre de comida.

Esta colonia de aves ocasiona no pocas molestias tanto a los compradores como a los usuarios del Gastro Espazo.

Ante las dificultades para erradicar lo que puede considerarse una plaga, el Concello de Pontevedra optó por ponerse en manos de expertos y contrató con la empresa especializada Larus Control un plan específico para el mercado. Se trata de la misma empresa que anualmente lleva a cabo los trabajos de control de nidos de gaviotas y palomas en los tejados de los edificios de Pontevedra.

En el caso del Mercado, inicialmente se analizó la posibilidad de poner trampas para atrapar a las palomas, pero finalmente se optó por un sistema de redes para capturarlas manualmente. Una vez atrapadas, las palomas que se encuentren en buen estado de salud y no supongan un peligro sanitario para los humanos serían trasladadas a un centro especializado para su suelta en zonas en las que existan depredadores naturales.

Unos de estos depredadores de las palomas son las águilas de Harris, y ahí es donde entra la segunda parte del plan del Concello y Larus Control: soltar a dos ejemplares, Mora y Otea, por el mercado para que ahuyenten a las palomas que no pudieron ser atrapadas. «O que estamos a facer —explica Juan Fraga, de Larus Control— é tratar de escorrentar aos exemplares que se están quedando dentro do mercado. Coas aguias de Harris tratamos de imprimirlles un medo real de xeito que non volvan por aquí».

El sistema es similar al que se utilizan en los aeropuertos para evitar la presencia de aves que puedan dañar los aviones. La mera presencia de las águilas ya ahuyenta a las palomas. «Estamos a introducir un depredador dentro dun espazo no que non o había, e isto vai conseguir que as pombas asimilen este lugar coma unha zona onde non están a gusto», insiste Fraga, que cree que serán necesario mantener la presencia de Mora y Otea durante varios días, e incluso repetir de manera periódica esos vuelos controlados por el interior de las instalaciones para mantener a raya a las palomas.