La efectividad del Rayo Majadahonda condena a un Pontevedra que creyó en la remontada (2-1)

PONTEVEDRA CIUDAD

Churre se lamenta tras el segundo gol del rayo Majadahonda, que a la postre supuso la derrota del Pontevedra
Churre se lamenta tras el segundo gol del rayo Majadahonda, que a la postre supuso la derrota del Pontevedra AGENCIA LOF

Un fallo defensivo de los granates permitió a David Rodríguez anotar el segundo y polémico gol

26 mar 2023 . Actualizado a las 19:24 h.

Era la oportunidad del Pontevedra CF para acabar de creer. Desde la primera victoria con Juan Señor en el banquillo empezaron a alimentar esa esperanza de salvarse. Abonaron el ánimo y como decía el técnico antes de viajar a Madrid solo les faltaba creer en ellos al 100 %. Estaban en el camino. El Cerro del Espiño era ese escenario para conseguirlo. Otra vez el mismo once con una línea defensiva de tres con un jugador más adelantado que hiciese también una faceta más ofensiva para generar peligro y en el centro del campo, un doble pivote con Borja Domínguez y Miguel Román, que actuarían como transición hacia Brais Abelenda, Alberto Rubio y Álex González y Charles en punta. A priori el once perfecto, pero al final los mismo errores que llevan arrastrando todo el año.

Los dos equipos llegaban con necesidades. El Pontevedra CF de puntuar y el Rayo de salir de esa mala racha de resultados para reenganchar a sus aficionados. Con ese planteamiento arrancó un encuentro en el que los granates dominaron. Concedieron poco en los primeros 45 minutos, pero un error defensivo a tres del descanso desequilibró el partido para los de casa con un zapatazo desde fuera del área de Albiach que dejó en el sitio a Pablo Cacharrón. Con el mismo dominio por parte de los de Juan Señor se llegó al final del primer tiempo.

A la vuelta de vestuarios, los granates mantuvieron esa presión alta para forzar el empate. El partido se estaba jugando en campo contrario. Una y otra vez llegaban a la meta de Lucho García sin acierto. En una contra, pudo ser Nando quien sentenciase el partido con un disparo que se fue al larguero. En la siguiente jugada, un saque de córner de Borja Domínguez le llega a Miguel, que se la devuelve para centrársela a David Soto, que solo tuvo que empujar al balón después de que Brais Abelenda peinase la bola modificando ligeramente su trayectoria. El empate era el punto de partida para la remontada. Habían creído en ellos. Si había un equipo en El Cerro del Espino que merecía llevarse los tres puntos era el Pontevedra.

El gol fue una inyección para los granates, que vieron como el partido cambiaba el ritmo y se ponía de cara para traerse los tres puntos a casa. Primero fue Rufo por Charles y minutos después, Juan Señor sacó su artillería ofensivo y sustituyó a Alberto Rubio por Martín Diz. Pero a diez minutos del final del partido, cuando más injusto podía ser por el esfuerzo que estaban haciendo los granates, un error defensivo que se inicia en una posible falta acaba con el segundo gol para el Rayo. Avisaba el míster antes de viajar que David Rodríguez tenía el peligro en sus pies. Llevaba diez goles. Ahora suma uno más en su cuenta personal, que le valen tres puntos al equipo y casi le aseguran la permanencia.

Gol polémico

El tanto local llegó con polémica. El inicio de la falta que reclama Señor cuando derriban a un jugador granate permite continuar la jugada hasta que acaba con un centro al área, donde Cacharrón se adelanta para intentar despejarla, mientras Soto y Churre no fueron capaces de resolver el entuerto que acabó con el gol y la expulsión de Cacharrón por protestar. Fue una de las pocas aproximaciones de los locales en la segunda parte. Pero en esto del fútbol está demostrado que solo hace falta ser efectivo. Y el Rayo lo fue. Le bastaron media docena de llegadas para anotar dos gol, frente a las que generó el Pontevedra y murieron sin solución en las manos de Lucho García.

Creer sí, pero no pensar que el camino se había allanado. En el Cerro del Espino, los granates encontraron una nueva piedra. Y ya van demasiadas.