Beth Potter, campeona del mundo de triatlón en una final en Pontevedra con mucho empuje español

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Beth Potter, en la línea de meta en la final de las Series Mundiales de triatlón
Beth Potter, en la línea de meta en la final de las Series Mundiales de triatlón Mónica Irago

Noelia Juan se mete entre las diez mejores de la prueba, al conseguir una novena posición

25 sep 2023 . Actualizado a las 19:46 h.

Beth Potter llegaba entre las favoritas a la final de las Series Mundiales de Pontevedra, una prueba que por primera vez en la historia se celebraba en España. Llegó como segunda cabeza de serie y no defraudó al cruzar la meta en solitario a 18 segundos de su compatriota Kate Waugh. El podio tenía sabor británico y francés con el tercer puesto de Cassandre Beaugrand, a la que Potter dejó atrás en la última parte de la carrera a pie por un centro histórico que llevó en volandas a las triatletas.

La prueba femenina era el fin de fiesta a una semana de triatlón en el que el equipo español tuvo un paso discreto, salvo el cuarto puesto de Enrique Basanta en sub-23. Este domingo le tocaba el turno a las chicas. Era la ocasión de subir el nivel de una selección que no arrancó la jornada con buen pie. La única gallega en la prueba élite, Sara Guerrero se cayó a la salida del hotel de concentración y se perdió la final. Hizo un esfuerzo para poder ver a sus compañeras competir, pero pasó el resto de la tarde en el Hospital de Montecelo para determinar el alcance de una lesión que apunta a una posible rotura de clavícula.

El resto del equipo, con unas muy fuertes Miriam Casillas, Anna Godoy y Noelia Juan pelearon en una final que al término calificaron de «emocionante» por el respaldo de la gente. Juan salió del agua entre las últimas triatletas y cuando enfilaba el camino hacia la transición, su entrenador, Jordi Jordá, le gritaba «Noelia, el grupo está delante, vamos, está delante», en referencia a sus compañeras Godoy y Casillas que habían pasado entre las primeras. Ya en el segmento ciclista, el grupo español se encaramó al segundo pelotón y tiró con fuerza hasta casi neutralizar a las primeras, entre las que estaban las favoritas para llevarse el Mundial. Potter, Lombradi y Beaugrand iban en cabeza a 42 segundos en las primeras vueltas y pasaron al segmento a pie con tan solo 13 segundos de diferencia. Ese recorte fue el que les permitió a Noelia Juan meterse entre las diez primeras, con un noveno puesto tras una carrera en la que supo mantener el exigente nivel. Cruzó la meta a 1,12 minutos de la campeona del mundo. «La primera vuelta del río he salido mejor, pero luego hay gente que se pone nerviosa nadando y empieza a pegar. Me aparté un poco y he ido recuperando porque salí con dos locomotoras», explicó Noelia Juan, al término de la prueba y minutos antes de que su entrenador la abrazase sin poder contener las lágrimas.

Noelia Juan, tras cruzar la meta en su primera final de las Series Mundiales
Noelia Juan, tras cruzar la meta en su primera final de las Series Mundiales Mónica Irago

La final femenina de las Series Mundiales se decidió en la carrera a pie después de un segmento a nado complicado para las favoritas. «Hoy no me sentía muy bien nadando ni en bicicleta, así que tuve que trabajar duro. Me apoyé y me concentré en mi entrenamiento y me sentí muy bien mientras corría», recalcó Potter antes de subirse al primer escalón del podio en Pontevedra. Tanto ella, como la españolasagradecieron el apoyo del público. «Iba casi llorando, es mi primera gran final y el público fue increíble. Ha sido la carrera soñada», reconoció la triatleta española, que también tuvo palabras de cariño hacia Sara Guerrero. «Estamos un poco tristes por lo de Sara. Hemos llegado esta mañana al control de material y ella apareció llorando. Intentamos animarla, pero nos dijo que estuviésemos tranquilas. ‘Vosotras id a lo vuestro', nos pidió. La he visto en la salida animando y supongo que estará muy decepcionada», concluyó Noelia Juan, la protagonista del equipo español en el fin de fiesta de la final de las Series Mundiales en Pontevedra.