Roban en la vivienda de un polémico representante de artistas

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

SANXENXO

Vázquez Ansorena sospecha de dos conocidos con los que discutió la noche anterior al suceso: «Veía que se estaban aprovechando de mi generosidad»

26 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Javier Vázquez Ansorena no para de sumar disgustos. A la denuncia interpuesta a principios de junio por la supuesta inducción a la prostitución de dos conocidas suyas que él siempre ha negado taxativamente, se ha sumado en los últimos días un robo que, como muchas de las circunstancias de su vida, solo podría calificarse como rocambolesco. El pasado martes, el polémico representante de artistas se despertó para descubrir que la puerta de acceso a su vivienda ubicada en Portonovo «estaba abierta de par en par» y el interior, presumiblemente, desvalijado.

La habitación que en los últimos tiempos ocupaban dos conocidos suyos, que tienen su domicilio habitual en una localidad sevillana, estaba vacía, mientras que en la suya se encontró con una pequeña caja fuerte «forzada». Al parecer, le había extraído el bombín de la cerradura para acceder a lo que contenía.

Esto es, al menos, lo que consta en la denuncia que interpuso posteriormente en el puesto de la Guardia Civil de Sanxenxo. En la misma se da cuenta de los efectos personales que habrían desaparecido, entre los que destaca un reloj Hublot, «de oro rosa y correa negra de caucho», que valora en doce mil euros. Asimismo, refiere la sustracción de cuatro pares de zapatillas, que estima en unos 150 euros el par, una camiseta oficial del Barça, y otras piezas de ropa -un chándal, polos y camisetas- de reconocidas marcas comerciales, pero también de 4.800 euros en metálico.

Las sospechas de Vázquez Ansorena apuntan a estos dos conocidos sevillanos, a los que, según refirió ante la Guardia Civil, había conocido por motivos laborales y que los había acogido «temporalmente» en su piso de Portonovo «mientras buscaban trabajo por esta zona».

A este respecto, rememoró que, la noche anterior al robo, Vázquez Ansorena asegura que discutió con ambos: «Veía que se estaban aprovechando de mi generosidad». Es por ello que les habría dado un ultimátum, o encontraban un puesto laboral, o «tenían que marcharse».

El sanxenxino subrayó que la Guardia Civil ya se desplazó a su vivienda para recabar indicios, así como lamentó que, «en la vida, no se puede ser bueno. Cuanto más bueno eres, más te hacen mal». Eso sí, sus palabras denotan que ha aprendido una lección. No en vano, asegura que «nunca más tendré sanguijuelas que me quiten dinero».

Tras asegurar que siente que no han sido los únicos que se han aprovechado de él, Vázquez Ansorena asume su «mala fama» derivada de las polémicas en las que se ha visto envuelto, como cuando simuló ser el representante del cantante Pablo Alborán y del actor Mario Casas, una actitud por la que ya fue condenado y de la que afirma sentirse arrepentido. Ahora, aguarda a que el juez de instrucción «archive mi causa de trata de blancas» y, de este modo, «poder volver a la televisión y seguir con mi vida de antes». Y es que, desde que este feo asunto saltó a los medios de comunicación, «la he cambiado mucho».