«No fue fácil rescatar a las niñas. El mar las rodeaba y daba fuerte en las rocas»

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA

SANXENXO

EMERXENCIAS DE NOALLA / MARCOS GAGO / IAGO GARCÍA

Carlos Agra, el capitán de una embarcación deportiva que participó en el rescate de las niñas atrapadas en Sanxenxo, describe cómo fue el operativo

20 abr 2019 . Actualizado a las 20:50 h.

El día de Viernes Santo Carlos Agra estaba en el puerto deportivo de Sanxenxo. De repente recibió una llamada de Salvamento Marítimo de Fisterra preguntándole por su ubicación. La llamada no era casual. Buscaban una embarcación de apoyo que pudiera echar una mano al Servicio Local de Emerxencias, a Salvamento Marítimo y a los agentes de Aduanas que fueron movilizados para rescatar a las dos niñas madrileñas que permanecían atrapadas en unas rocas en la playa de Pragueira, en Sanxenxo. Y Agra no dudó en ponerse al servicio de los responsables del operativo. Estimó que llegaría al lugar en unos veinte minutos. Esperó a que dieran luz verde a su petición y después de que también fuera avisada una patrullera de Aduanas con base en Vigo, el capitán puso rumbo a la playa. 

Agra no dudó en coger su embarcación para colaborar en el rescate
Agra no dudó en coger su embarcación para colaborar en el rescate MARCOS GAGO

Al llegar vio como las niñas habían quedado aisladas por las olas «en unas piedras que estaban a unos tres o cuatro metros de altura». Dos integrantes del Servizo de Emerxencias alcanzaron los peñascos nadando desde la playa tras soportar más de un golpe contra las rocas empujados por las olas.

«Parecía fácil, pero al mismo tiempo muy difícil, porque el mar rodeaba a las niñas y cuando entraban en serie las olas, daba fuerte en las rocas y se complicaba bastante el rescate», recuerda.

Cuando los dos rescatadores estaban ya en las rocas con las pequeñas, Agra actuó siguiendo las instrucciones de Emerxencias. Lanzó dos cabos a las rocas, desde el barco, y logró establecer así una vía de escape segura para las niñas y sus rescatadores. Dos funcionarios del servicio de Aduanas subieron a su embarcación desde una lancha neumática y se ocuparon de arrastrar las cuerdas para poder izar a cada bombero que portaba a una niña cada uno. El operativo se realizó con relativa rapidez y sin que las niñas sufriesen ningún problema. Ya a bordo, la embarcación las llevó a Portonovo, sanas y salvas.