Las Salinas do Ulló simbolizan la lucha contra el cambio climático

Elena Larriba García
Elena larriba PONTEVEDRA / LA VOZ

VILABOA

via lactea

La delegación del COAG celebró allí el Día de la Arquitectura

03 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Delegación en Pontevedra el Colegio de Arquitectos de Galicia, celebró ayer en las Salinas do Ulló, en Vilaboa, el Día Mundial de la Arquitectura, dedicado este año a la lucha contra el cambio climático y contra los efectos del calentamiento global sobre el medio ambiente y las personas.

A la visita, programada en colaboración con el Concello de Vilaboa y la Asociación Salinas do Ulló, asistieron numerosos colegiados, representantes de las administraciones local y autonómica y personas interesadas en este singular paraje, «exemplo antigo dunha explotación sostible dos recursos naturais e do territorio, e que a día de hoxe está en proceso de posta en valor das súas singularidades características patrimoniais, naturais e paisaxísticas», señalaron desde el colectivo de arquitectos.

La delegación quiso implicarse así, un año más, en el necesario impulso para la conservación y recuperación de lugares de tan alto valor como este de las Salinas do Ulló, declaradas Espazo Natural Protexido Red Natura 2000. El Rego Tuimil y el Villil desembocan en una bahía de la Ensenada de San Simón, formando unas hermosas marismas de agua salada de bajo nivel.

Cuando sube la marea, las tierras bajas se anegan, pasando a formar parte de la ría. Eso motivó que en 1637 se aprovechara la bahía para crear unas grandes salinas, que comenzaron a ser explotadas, en colaboración con el Monasterio de Poio, por el Colegio de los Jesuitas de Pontevedra en 1694, remontándose su uso prácticamente hasta el siglo XX. En el lado sur del dique de la ensenada se construyó también en el siglo XIX uno de los pocos ejemplos de molinos de mareas, que aprovechaba las corrientes de las pleamares para mover su maquinaria. En este espacio natural se puede disfrutar a día de hoy de cuatro ecosistemas: el bosque de ribera, la carriceira, la marisma y la ensenada.

Durante el acto celebrado ayer en este paraje se descubrió una plaza conmemorativa, después de una visita guiada por todo el ámbito de las salinas, incluidas las ruinas de las antiguas viviendas de los jesuitas, la zona de las presas y los restos del molino de mareas.