Brad Oleson, el jugador que llegó a España de la mano del Rosalía, que irrumpió con fuerza en la ACB con el Fuenlabrada, que fichó por el Real Madrid y que no llegó a debutar en el conjunto merengue porque fue incluido en el traspaso de Prigioni, juró la Constitución y ya no ocupa ficha como extracomunitario.
Según recoge la página web del Baskonia, el alero de Alaska aspira a hacerse un hueco en la selección española. «Ese es uno de mis mayores deseos -comentó- y estoy muy contento porque ahora puedo cumplirlo».
Oleson tuvo que pasar en verano por el quirófano para solventar unas molestias que venía arrastrando en el tobillo. Ya debutó con su nuevo equipo, pero sin estar al cien por cien. La pasada semana, Ivanovic optó por dar momentáneamente de baja su ficha e inscribir a Lofton. No quiere forzar la rehabilitación del escolta que, de hecho, ya no viajó con el equipo a Roma para el estreno en la Euroliga. Y es duda de cara al domingo frente al Obradoiro Xacobeo Blusens. Lo más probable es que tampoco se vista de corto.
Cuando aterrizó en Compostela era un desconocido incluso para el cuadro técnico santiagués. Pero Félix Muñoz enseguida adivinó la proyección de este jugador, que desde entonces no dejó de crecer. Llegó con fama de cañonero y se destapó como un escolta que también sabía defender, dirigir y pasar el balón. Siempre ha rendido por encima de las expectativas, desde la Leb 2 a la ACB. Ahora está en uno de los grandes.