La demanda de plazas de comedor aumenta para el curso que viene

Joel GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

SANDRA ALONSO

El Pío XII limita los puestos por falta de espacio para ampliar un servicio en el que ningún centro público modificará su modelo

17 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los colegios públicos de Santiago están registrando un incremento de la demanda de plazas de comedor para el curso que viene, dentro de un período de reserva que finaliza el próximo lunes. El de comedor es uno los servicios por los que más preguntan las familias que solicitan el ingreso de nuevos alumnos. Esta escalada en la demanda ha obligado al Pío XII a poner un límite de 350 puestos de comedor, ante la falta de espacio material para atender a más escolares, según indica el presidente de la ANPA, David Martínez. Pero hay más centros en la misma tesitura. El director del CIFP Compostela, Ramiro Esparís, afirma que solo disponen de unas 10 plazas a mayores de las 130 que usan ahora escolares del colegio de Lamas de Abade, al que sirven los últimos años.

José Ramón Carril, director del López Ferreiro, sostiene que casi todas las familias del nuevo alumnado que pide plaza se interesa por la posibilidad de usar este servicio, que este curso tiene 230 comensales de media. En el colegio de A Sionlla, lo usa todo el alumnado y el presidente de la ANPA, Eduardo Moscoso, señala que prevén que continúe igual.

Respecto a los 9 colegios públicos donde la gestión es municipal (Apóstolo Santiago, Fontiñas, Lavacolla, Monte dos Postes, Quiroga Palacios, Raíña Fabiola, Ramón Cabanillas, Roxos y Vite), el Concello prevé licitar antes de Pascua el servicio para el próximo curso o quizá, incluso, para los dos siguientes. Los detalles, indica Miguel Penas, jefe del gabinete de la Alcaldía, se acordarán en los próximos días con la Federación de ANPAS, con la que se dialogará acerca del resultado de la encuesta que las familias respondieron en enero.

La idea, matiza Penas, es introducir mejoras en el nuevo pliego, para avanzar en busca de una mayor calidad de los menús y también de las instalaciones. Pero la competencia de este servicio es de la Xunta, no municipal, y Raxoi tiene limitaciones legales que impiden municipalizar el servicio o contratar directamente personal para atenderlo, agrega.