Prisión comunicada y sin fianza para el hombre que acuchilló a su expareja a plena luz del día en Santiago

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Xoán A. Soler

Según la familia de la víctima, durante los dos años de relación hubo también otros maltratos

29 jul 2017 . Actualizado a las 00:25 h.

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El hombre detenido el pasado lunes en Santiago por apuñalar brutalmente a su expareja fue puesto ayer a disposición judicial y, tras ser interrogado, la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de la capital gallega, Margarita Guillén, le ha enviado a prisión provisional comunicada y sin fianza. A. V., que al igual que su víctima es de nacionalidad rumana, dio presuntamente cerca de quince cuchilladas a su exnovia, Ana María M., de 21 años, cuando la chica se negó a reiniciar la relación sentimental que mantuvieron durante dos años y que se había roto hacía dos meses.

Los hechos se produjeron a las 17.15 horas en el aparcamiento en superficie de la zona ORA que está situado entre las calles de San Clemente y Pombal, muy cerca de la Catedral compostelana. Ana María, que reside en Padrón, había acudido a Santiago para vender juguetes en la feria de las fiestas del Apóstol. Estaba sentada junto a su cuñada, Elena Georgiana, en los asientos traseros del Audi de color oscuro con el que se habían desplazado hasta la capital gallega. De repente, en el lugar apareció A. V. en su coche, un Opel Astra ocre. Se bajó y se dirigió hacia su exnovia, abrió la puerta del vehículo y, según la familiar de la víctima que presenció la agresión, le preguntó que por qué no volvía con él. «Ella le dijo que la dejase en paz y que no quería saber nada de él y fue entonces cuando él sacó del bolsillo una navaja y comenzó a apuñalarla», declaró Elena.

Al ver la escena, la cuñada de la agredida salió del coche y sus gritos llamaron la atención de no pocas personas que se encontraban en ese momento en la zona. Entre ellas, una agente de la Policía Nacional fuera de servicio que no dudó en abalanzarse sobre el agresor, agarrarle por la espalda y, tras advertirle a gritos que era policía, exigirle que soltase el arma.

La decisión de esta policía, adscrita a la comisaría compostelana pero natural de Vigo, le salvó la vida a Ana María, ya que hizo que su agresor titubease, dejase de apuñalarla y huyera, aunque fue detenido muy cerca cuando intentaba escapar del lugar en su coche. La víctima, que fue atendida en primera instancia por tres enfermeros que estaban en las cercanías, fue ingresada de urgencia en la unidad de críticos del Hospital Clínico, donde permanece tras ser operada. Está estable dentro de la gravedad de sus heridas y, aunque no se teme por su vida, su pronóstico sigue siendo reservado porque los médicos quieren ver cómo evolucionan sus lesiones más severas.

Ana María sufrió numerosas cuchilladas en todo su cuerpo. Aunque fuentes hospitalarias no lo confirman, se habla de que pudo ser apuñalada hasta en quince ocasiones por su expareja. Presentaba heridas en la cara -una de las que más preocupaban, cerca de un ojo-, así como en los brazos, en el abdomen y también en las piernas.

Según explicó su cuñada, no era la primera vez que A.V . la maltrataba, aunque nunca de esta forma. «Estuvo con él dos años y siempre la veíamos con moretones», explicó. Ella tiene claro que el hombre intentó asesinar a su cuñada. «Por eso queremos que vaya a la cárcel y que no salga», añade Elena.

Según la familia, durante los dos años de relación hubo también

otros maltratos